En concreto, la compañía de calificación de riesgo ha variado la deuda de Castilla-La Mancha desde el nivel BBB+ al nivel BBB-. Según la Junta de Comunidades, atendiendo a los estándares de Fitch el nivel de solvencia de la región sigue siendo «alto» y la probabilidad de impago es «prácticamente inexistente».
Según explica la agencia, la nueva calificación es consecuencia de los “riesgos de ejecución de las medidas de austeridad puestas en marcha desde agosto del año pasado”.
Además, Fitch recuerda que el Gobierno central aún no ha presentado los presupuestos generales del Estado y por tanto las comunidades autónomas todavía no saben las cantidades que se les destinará, lo que complica su propia elaboración de los presupuestos. Sin embargo, está previsto que esas cantidades se conozcan de manera inminente. En el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado martes, ya hubo algunos avances en ese sentido que permiten avanzar el dinero con el que contará Castilla-La Mancha para el ejercicio 2012.
Como tercer punto, Fitch destaca que el ministro de Economía desveló el pasado 2 de marzo el déficit público, y los datos individualizados de las comunidades autónomas revelan cifras mucho más amplias que el objetivo de déficit del 1,5% impuesto para este año
Además, la agencia ve algunos riesgos de liquidez, ya que el crecimiento de la economía española ha vuelto a ser revisado a la baja por el Gobierno de España.