El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha reiterado que hasta la fecha no tiene conocimiento de que la funcionaria expedientada disciplinariamente haya tramitado una denuncia por acoso laboral contra parte del equipo de Gobierno y ha vuelto a remitirse al propio procedimiento de instrucción, que en su momento, ha sostenido, dictaminará «y cada uno sacará sus conclusiones». Además, ha negado que la trabajadora se encuentre en una situación de «desprotección», toda vez que el consistorio cuenta con un protocolo contra el acoso laboral.
A preguntas de los portavoces de los grupos municipales de PSOE e IU, Esther Mora y Jesús Manchón, el alcalde ha recordado que sus declaraciones en prensa responden a las preguntas realizadas por los periodistas en un encuentro informativo para abordar otra temática, y que se limitó a confirmar los términos de esas preguntas. «Los periodistas tenían esa información previamente y puedo asegurar que no se la di», ha remachado. En todo caso ha subrayado que si hubiese denuncia, el equipo de Gobierno se defenderá consecuentemente en los juzgados.
En la formulación de su pregunta plenaria, la edil socialista Esther Mora se ha referido a la funcionaria como “presunta víctima” de la que ha destacado su «valentía», al tiempo que ha preguntado «qué se ha hecho para proteger a esta trabajadora», a lo que el primer edil ha respondido que el consistorio cuenta con protocolos contra el acoso en los que también forman parte los sindicatos, junta de personal y departamento de Recursos Humanos, «por lo que no ha habido ninguna desprotección».
Sobre el protocolo de acoso aprobado en la mesa general de negociación el 5 de febrero, Esther Mora ha recordado que, como se indicaba en la convocatoria de dicha comisión, «el órgano que debe aprobarlo es el Pleno del Ayuntamiento de Puertollano». “Nos sorprende que tras las numerosas enmiendas aportadas por el Grupo Municipal Socialista, a las pocas horas de este envío, la convocatoria de asistencia a la comisión sobre protocolo de acoso, se anuló. El día 12 de marzo se aprobó dicho protocolo por decreto de alcaldía, sin pasar por ningún órgano, y posteriormente se envió por correo a todos los funcionarios y funcionarias”, ha declarado la viceportavoz socialista.
El Grupo Municipal Socialista ha mostrado “toda su empatía hacia la presunta víctima». «Este tema no solo afecta a una trabajadora, sino que pone en tela de juicio la integridad de nuestra administración local, en concreto a una parte del equipo de Gobierno”, ha subrayado.
En este sentido, la concejala socialista ha señalado que “además de abrir un expediente de suspensión de empleo y sueldo contra esta trabajadora el día 11 de marzo, no se sabe qué medidas tomó el alcalde el 7 de marzo, cuando la presunta víctima acudió al servicio de prevención de seguridad y salud en el trabajo». «El alcalde no lo ha dejado claro y es llamativo que este expediente se abra después de la denuncia; ha sido significativa la reacción del alcalde, de nuevo, en un tema tan delicado, se ha mostrado esquivo, sin dar ninguna respuesta clara”.
También ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que “tenga empatía y no se emitan juicios de valor, sin ningún fundamento en las redes sociales». «Nadie debería tener miedo de asistir a su lugar de trabajo, todos y todas merecemos un ambiente seguro y respetuoso; y esta situación la podría vivir cualquiera, bien en primera persona o a través de algún familiar o amigo”.
También ha aludido a este tema el concejal de Izquierda Unida Jesús Manchón, quien ha reprochado al alcalde que «aireara» este expediente ante la prensa, algo que «jamás ha ocurrido anteriormente», y se ha mostrado partidario de que lo mejor es «estar lo más callado posible» para proteger los derechos de la funcionaria. Eso sí, ha advertido de que IU estará «vigilante» en la resolución del expediente.