Jesús Millán Muñoz.- Según los datos que dispongo desde 2008 está ya fijado y organizado un museo de escultura al aire libre, un museo que está en las calles como tantos otros existentes en España.
Quizás, el fin entre otros que tiene la cultura, es una manera de pensar, sentir, hacer, hablar y de interpretar la realidad, o de no hacer o no hablar o no pensar la realidad. Y, al mismo tiempo, la cultura nos presenta ante nuestros ojos, realidades que quizás, no seamos conscientes de ella. En el caso que tratamos, el tema de la escultura, es decir, de la imagen de tres dimensiones, que está en la calle, que es y está de forma permanente en las aceras o en las plazas o en las calles peatonales, o quizás, un trozo de mármol en una pared, con un bajorrelieve.
Según los datos que dispongo existen alrededor de una veintena piezas u obras esculturales que forman parte de este museo al aire libre. Puede que a algunos les parezca raro o singular, pero quizás como hemos visto durante años o décadas, no seamos conscientes del valor que disponen. Por lo general, los museos de escultura al aire libre, como casi todo el arte actual, de estos dos últimos siglos, está realizado bajo algo que se puede denominar “estilo de vanguardia internacional”, y, dentro de éste, existen una veintena de tendencias o ismos o estilos…, como en Románico o el Gótico que duró varios siglos, y, como éstos pues existen diferencias de un territorio en otro, de una generación en otra…
El Salón de Puertollano es y ha sido, según tengo entendido como una fuente de esculturas para situar en las venas y arterias de las calles. Para ir haciendo a la ciudad y al pueblo, al lugar dónde habitan seres humanos con sangre y corazón y nervios y alegrías y lágrimas, ser un lugar, dónde nos veamos reflejados. Al final, una obra de arte, da lo mismo el género o el estilo que sea, es un enorme espejo que nos refleja algo de lo que somos, algo de la que queremos ser… Desde la neolitización, de hace doce o catorce milenios, el ser humano empezó a sedentarizarse. Ambos fenómenos interrelacionados empezamos a vivirnos y existirnos en aldeas, pueblos, pequeñas localizaciones –véase Catal Hüyuk-. Y, lo que vamos intentando es ser y estar y disponer de herramientas para comprendernos y entendernos mejor. Ese es uno de los fines de una escultura…
La experiencia que yo tengo de artistas de la Mancha es que estarían dispuestos, por un pequeño precio de hacer esculturas, que podrían ir formando y constituyendo y ampliándose este museo al aire libre, según las disposiciones de las entidades públicas y privadas. Alguien, decía o me decía, hace tiempo, tenemos la fiesta del hornazo y la fiesta del chorizo. Ambas realidades muy metidas en el tejido colectivo consciente e inconsciente del pueblo. Pues quizás, una escultura o dos esculturas de dos o tres metros de tamaño, podría ser un reflejo de esta realidad etnológica e histórica. Tenemos que crear valor añadido… Hagan un directorio de todas las piezas que disponen y abran una etiqueta en la Web del Ayuntamiento de Puertollano o en el Museo de Puertollano…
Les cito una serie de museos al aire libre existentes entre otros: El Museo de Escultura al Aire libre de la Castellana en Madrid, el Museo al Aire Libre de Escultura Contemporánea de Almansa, Museo de Escultura al Aire Libre de Bargas, Toledo; El Museo al Aire Libre de Toledo, El Museo de los Silos de la Provincia de Ciudad Real, El Museo al Aire Libre El Pozo Los Lagartos de Consuegra, etc. el Museo de Escultura al Aire Libre de Alcalá de Henares, etc. Y, otros más, ya indiqué en un artículo del año pasado, la necesidad de un Museo al Aire Libre de Escultura de Ciudad Real, solo es cuestión de ponerle el título y de inaugurarlo oficialmente, porque ya se dispone de más de veinte esculturas que serían o constituirían la materia prima que permitiría la inauguración oficial –si es que no se ha hecho-. Aquí dejo otra vez el guante…
Desconozco si alguna entidad privada o pública del ayuntamiento o semejante hace excursiones y visitas por esta riqueza cultural que el pueblo de Puertollano dispone. Todo el mundo habla de la España deshabitada, vaciada, desierta, pero es obligación de los que habitan esos lugares, intentar mover y remover lo que disponen, hacer un escaparate. Primero, para los que habitan ese lugar, se vayan dando cuenta del valor que acumulan y tienen.
Segundo, por el famoso principio, la oferta crea demanda, y, la demanda oferta. Porque al enseñarnos una escultura, no solo visitamos las calles, podemos contar algo de la historia de la ciudad, en este caso de Puertollano. Es más, se pueden ir incorporando piezas a ese patrimonio. Porque siempre se ha dicho, cientos de miles de especies vivas, existen en la Naturaleza, el ser humano solo conoce un tanto por ciento pequeño. Pero si un botánico coge un ejemplar, le pone un nombre ha entrado esa especie en un nuevo ranking. Esto es un museo una colección de objetos, piezas en este caso de esculturas…
Esto permitiría incluir en este museo, placas de personajes, aquellas que tienen el nombre, aquellas que disponen de un pequeño bajorrelieve. Porque las placas nos sirven para explicarnos algo de nuestra historia. En algunos lugares también existen mosaicos que están en la calle, pueden ser populares, religiosos, sociales, de diverso tipo. Y, ya que me he puesto a sugerir, porque no hacen y copian al Museo Al Aire Libre de Genalguacil, aquí en Puertollano. Un viaje de cinco mil kilómetros se empieza por un paso, dice la gran cultura china tan ancestral y tan antigua…
En algunos museos al aire libre, al ir visitando las esculturas al aire libre, no solo se aprovecha para mostrar la ciudad, explicar cosas de su historia, pequeños lugares, sino también se muestran grafitis. Ya que estos ya constituyen un elemento de arte y de cultura y de expresión en nuestras calles… Por lo cual, quién sabe si pronto empezarán a denominarse Museos al Aire Libre, donde se insertarán pinturas en las paredes y esculturas. ¡Hasta aquí llega mi labor de columnista de opinión dejo la brocha y la pluma a ustedes…!
Las terrazas?
Estan esperando a que el Psoe reconozca a cambio de que las permitió desde que se concedieron.