Un día tras otro conocemos informaciones económicas que nos crean preocupación, algunas nos conducen al desánimo y nos hacen pensar con pesimismo en la situación que estamos atravesando.
Nuestra presidenta Cospedal “para eso ha sido elegida”, amenaza con nuevos recortes, a pagar, como siempre, por los mismos. Parados, funcionarios, empresarios de servicios, pequeñas empresas. Recortes que en nada favorecen la recuperación económica en Castilla La Mancha, escudándose en el tan manido “así nos han dejado la Comunidad”, coletilla bien aprendida, que parece salida de la escuela de formación del PP y que parece tener “premio” para quien más veces la repita: diputado, senador, … ¡quién sabe!
Pero estos días ha sido si cabe, más duro. Conocemos por los medios de comunicación que hay muchas probabilidades de que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha cierre dentro de unos días, muy probablemente a partir del 1 de enero, de los CENTROS DE ACOGIDA PARA MUJERES MALTRATADAS.
Avisan en fechas navideñas de que “se buscarán nuevos mecanismos” esos que a buen seguro, en sus discursos grandilocuentes hablarán del amor, del cariño en estos días, del valor de la familia unida, de las personas en situación de pobreza, de los parados, de las mujeres maltratadas, incluso.
Pero no les tiembla la voz, y por supuesto el pulso, cuando advierten de la eliminación de un recurso como el de los Centros de Acogida. Decisión a tomar además por una mujer, Presidenta de la Comunidad, que aún hablando de lágrimas ajenas, sigue sin soltar una sola de las propias ante anuncios como este.
De ninguna manera debemos permitir recortes en este sentido, no puede haber una sociedad que no luche denodadamente por aquellas personas (mujeres por lo general), que sufren acoso, violencia y muerte a manos de sus parejas.
Mujeres que son apartadas de sus hogares, de sus familias, de sus amigos, en un intento de protegerlas de una muerte segura en cualquier momento del día o de la noche, en cualquier lugar, en su casa, en la calle, … de no aplicar determinadas medidas. Protección a nuestro juicio obligada del Estado y obligación inexcusable.
Aquí tenemos una Presidenta que hablaba e incluso llevaba mociones al Pleno de las Cortes en apoyo a las víctimas de violencia machista y de las medidas para su protección. Una cosa es lo que decimos y otra muy distinta lo que luego mandamos hacer.
¿Qué dice a todo esto la flamante Directora General de la Mujer? ¿Qué diremos todos cuando nos encontremos frente a un nuevo caso de violencia que podría haberse evitado? Nos pondremos de pie, nos daremos golpes en el pecho y diremos ¡nunca más, que no ocurra nunca más!
Vergüenza, despropósito, irresponsabilidad y torpeza del Gobierno Regional. Hay líneas que nunca deberían traspasarse por ningún motivo. El peso de una sola víctima es mayor y más difícil de llevar que todo el déficit de la región.