Así lo ha señalado, el párroco de Santa María y delegado de Cáritas Interparroquial, Valentín Sánchez Rojas. Como consecuencia de la crisis, el número de familias atendidas ha crecido en más de un cincuenta por ciento. Por esta prolongada implicación con los más necesitados recibirá este sábado el Premio Especial que anualmente otorga la Asociación de Empresarios de Daimiel (AEDA)
“Ha aumentado la necesidad, pero también ha aumentado la generosidad”. El párroco de Santa María y delegado de Cáritas Interparroquial en Daimiel, Valentín Sánchez Rojas ha resaltado esta colaboración de los fieles en unos momentos donde, debido a la crisis económica, la atención y la acogida de la ONG católica ha tenido que redoblarse. Esa implicación es la que ha motivado el Premio Especial que la Asociación de Empresarios de Daimiel (AEDA) le entregará este sábado a Cáritas, un reconocimiento que Sánchez Rojas agradecía a la Asociación, entendiendo que quizá ahora esta labor es más visible pero que ha estado siempre presente con los más necesitados de la sociedad.
El párroco de Santa María ha explicado que Cáritas cuenta en la localidad con 32 voluntarios que se reparten en dos programas principales, el de “comunicación” y el de “familias desfavorecidas”. El primero, que integran cinco voluntarios, es el que se encarga mensualmente y en las campañas especiales de Navidad o del día del Corpus, de informar y trasladar las acciones de Cáritas. En el segundo, se concentran múltiples facetas: la acogida, talleres de alfabetización para inmigrantes, el baúl de ropa, talleres para la mujer o el acompañamiento a enfermos. En definitiva, “todas las preocupaciones de una familia”.
En este punto, Sánchez Rojas ha aclarado que la atención de Cáritas no hace distinciones de ningún tipo entre inmigrantes o nacionales o entre cristianos y no creyentes; y que si no recoge o entrega alimentos es porque prefiere que la familia sea responsable de la compra de sus necesidades básicas. “Entregamos un vale para que las familias prioricen unos gastos que después evaluamos. Nos parece más digno y –continuaba- favorecemos una autorresponsabilidad”.
En la actualidad, Cáritas atiende entre unas 80 y 100 familias cada quince días, una cifra que ha aumentado “más de un cincuenta por ciento en los últimos dos o tres años y en la que ahora se integran familias daimieleñas en mayor proporción” que antes de la crisis, matizaba Sánchez Rojas.
Aunque no forma parte de la estructura de Caritas Daimiel ya que se integra en la organización diocesana, el municipio cuenta con “la gran suerte” de La Casa de Abraham, “el único centro de estas características en la Región”. Así valoraba el párroco de Santa María este recurso, “el último paso antes de completar la reinserción total de aquellos que en un momento se vieron sin un techo, pero que decidieron cambiar de rumbo”.
Caritas, que ya prepara su campaña de Navidad, abre sus puertas todos los martes y viernes, entre las diez y las once de la mañana, en su sede de calle Alcantarillas.