El Programa de Alta Dirección Cooperativa (PADC) de la Escuela de Negocios Cooperativos, iniciativa impulsada por Globalcaja y Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, ha completado la formación de sus participantes con un viaje técnico a dos importantes grupos cooperativos, donde han podido conocer de primera mano sus estrategias de gestión, modelos de negocio e integración cooperativa.
Tras las primeras sesiones formativas en el aula, los 25 participantes en este primer Programa de Alta Dirección Cooperativa han visitado dos de las plantas de producción de DCOOP, en concreto, las situadas en Antequera (Málaga) y la almendrera de Villarrubia (Córdoba), y las instalaciones de COVAP en Pozoblanco (Córdoba).
DCOOP, cooperativa alimentaria de segundo grado, que aglutina a 75.000 familias que trabajan en agricultura y ganadería ubicadas en siete comunidades autónomas, entre ellas también Castilla-La Mancha, es el mayor productor mundial de aceite de oliva y de aceituna de mesa.
La cooperativa, que ha apostado por el control de la producción desde el campo hasta el envasado, tiene varias fábricas de envasado de aceites, vino, frutos secos, leche de cabra y subproductos del olivar y aceitunas de mesa, y desarrolla una intensa actividad exportadora.
Este viaje técnico se ha completado con la visita a las instalaciones de la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP), una cooperativa con 2.000 socios activos, ubicados en distintas comunidades autónomas, y con una facturación superior a los 1.000 millones de euros. En concreto, en esta cooperativa los participantes del Programa de Alta Dirección Cooperativa conocieron el funcionamiento de su línea de producción de lácteos y de ibéricos.
Su presidente, Ricardo Delgado, agradeció que la Escuela de Negocios Cooperativos haya elegido a COVAP como referente, “si podemos aportar un granito de arena a su formación, contando qué somos y cómo lo hacemos, para nosotros es un orgullo”.
No obstante, Delgado incidió en que para las cooperativas tan importante es lo alcanzado, como la estrategia para afrontar el futuro, “las cooperativas tenemos importantes retos, como es la propia continuidad de nuestros socios agricultores y ganaderos mediante el relevo generacional u otras fórmulas; el medio ambiente y la sostenibilidad, es también un reto importantísimo y, por supuesto, la eficiencia en la gestión a través de la digitalización y las nuevas tecnologías”.
En este sentido, el presidente de COVAP valoró que estas materias sean precisamente objeto de la formación que se imparte en esta Escuela de Negocios Cooperativos, un modelo pionero, nacido por y para el cooperativismo.
Formación para afrontar los retos
La Escuela de Negocios Cooperativos surge de la alianza de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y Globalcaja y su objetivo no es otro que contribuir a mejorar la competitividad del sector cooperativo, a través de la formación de sus cuadros directivos.
Es así como nace este primer Programa de Alta Dirección Cooperativa (PADC), en el que están participando 25 personas en representación de una veintena de cooperativas. El PADC arrancó el pasado 23 de enero, con las primeras sesiones de formación en el aula y, tras este viaje técnico, continuará hasta el 20 de febrero.
En las próximas sesiones, el PADC abordará cuestiones como el neuromarketing, el diseño de marcas, estrategias de digitalización en cooperativas, aplicación de la inteligencia artificial y transformación digital. En las sesiones previas han intervenido ponentes que han profundizado en cuestiones como el impacto en los negocios de la geopolítica, los retos de la empresa agroalimentaria y las tendencias en alimentación y consumo.
Además, en el aula se han estudiado otros casos de éxito con la participación de representantes de cooperativas referentes, como Agrosevilla o Cobadu, uno de los mayores fabricantes de piensos de toda España, radicado en Zamora, que estará presente en la sesión de esta semana.
El objetivo es que esta formación y capacitación otorgue a sus equipos directivos herramientas que les ayuden a afrontar los retos del momento, como son la internacionalización o la digitalización.
En Castilla-La Mancha hay 580 cooperativas agroalimentarias que aglutinan a 157.000 socios. Solo el 30% de las cooperativas tienen sus cuadros directivos profesionalizados, de ahí la importancia de facilitar formación a este sector.