El alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, propondrá al Pleno de la Corporación que se retire el nombramiento a Francisco Franco como alcalde honorario de Puertollano en aplicación de la Ley para la Recuperación de la Memoria Histórica. En palabras de Hermoso Murillo se trata de que «no haya ningún alcalde honorífico de esta ciudad que no haya tenido un respaldo democrático. Esta ciudad no puede seguir contando a un dictador como alcalde honorífico. Es justo, porque no va contra nadie y lo único que pretende es poner las cosas en su sitio».
Hermoso Murillo ha realizado este anuncio en la apertura de las II Jornadas de Memoria Histórica de la ciudad minera.
Francisco Franco fue el artífice de lo que hoy es la refinería de Repsol de la ciudad, en un intento de descentralizar la industrialización y frenar la despoblación del centro peninsular. Así, la Empresa Nacional Calvo Sotelo fue la primera refinería española ubicada en el centro del país.
Franco fue nombrado dos veces alcalde honorario de Puertollano. La primera, en el Pleno de la Corporación Municipal, presidido por Enrique Porras, en sesión extraordinaria del 6 de agosto de 1945. El nombramiento se plasmó en un pergamino, elaborado por el profesor Jerónimo Luna Abad, ilustrado con el escudo municipal y de las cuatro órdenes militares, y con un dibujo de un castillete minero. Ya como alcalde Millán Aguilar, en la sesión plenaria de octubre de 1967, se nombra de nuevo alcalde honorario perpetuo al Caudillo de España y se acuerda adherirse a la iniciativa nacional para su nombramiento como alcalde mayor del pueblo de España.
Según el alcalde, «es importante que una parte de esta sociedad se empeñe en no querer olvidar, no para utilizar esa memoria como arma arrojadiza contra nadie, nuestro recuerdo no va contra nadie, sino para que con ese recuerdo aprendamos y enseñemos a los jóvenes de hoy, porque del pasado se deben sacar grandes lecciones para el presente y el futuro». En su opinión, «recordando estamos poniendo en valor la vida y el esfuerzo y el trabajo, sufrimiento de muchos, de todos aquellos que lo hicieron por la democracia. A esta sociedad democrática le es urgente hablar de esos hombres y mujeres porque ellos son un magnífico espejo donde mirarnos».
«Hay hombres y mujeres de los que tenemos que acordarnos y todavía algunos están entre nosotros y por ello queremos darles las gracias y recordar con ellos esa lección de la historia. Desde la lucha por la democracia sufrieron y todavía son memoria viva de lo acontecido», dijo Hermoso. Asimismo, indicó que «estas jornadas servirán para que el recuerdo se una a la cultura y la poesía, ámbitos que reflejan el rostro amable de los que habiendo perdido, han sabido perdonar, cosa que no hicieron lo que vencieron».