Los cinco millones ya están aquí. Ni siquiera el esperanzador verano y el turismo, han servido para darle un respiro a la evolución del paro en nuestro país. Los 4.978.300 parados que refleja la Encuesta de la Población Activa del tercer trimestre, que son los que tiene en cuenta la UE y otros organismos internacionales, nos dejan una tasa de paro del 21,52% y una reducción del trabajo indefinido, aumentando la temporalidad y la precariedad de nuestro mercado laboral.
Ha pasado casi un año y medio desde que el Gobierno del PSOE impuso sus medidas de reforma laboral y ajuste del gasto público, y el resultado no puede ser más desolador; 5 millones de parados, casi un millón y medio de hogares con todos sus miembros en paro, avance de la precariedad y de la pobreza, incertidumbre sobre la continuidad de los servicios públicos esenciales para la sociedad y un incierto panorama financiero que puede asfixiar mas nuestra economía.
Pero todo esto ya lo anunciamos IZQUIERDA UNIDA desde aquel 10 de mayo de 2.010. Por lo tanto, lamentamos que el tiempo nos dé una vez más la razón.
Para IU sería un error reincidir, como pretende la CEOE y el PP, en las mismas recetas que nos trajeron y agravaron la crisis. Las propuestas de rebajar el coste del despido incentivan la destrucción de empleo y no la actividad económica. Los recortes en gasto público productivo destruyen empleo tanto en el sector público como en el privado, y la desaparición de las Cajas de Ahorro está cerrando el grifo del crédito a familias y pymes.
España debe aprender de Grecia.
La quita del 50% de la deuda griega, aprobada en la cumbre europea del miércoles, supone en la realidad una vuelta a la misma situación que había antes de su “rescate”, pero con un tejido social y productivo profundamente dañado y un empobrecimiento generalizado de la sociedad griega. Por ese motivo, no podemos reproducir en España las mismas políticas que han llevado a Grecia, y próximamente Portugal, a una situación insostenible.
El mejor comportamiento de la EPA en Castilla La Mancha es fruto una vez mas de la estacionalidad, especialmente de la vendimia en los meses de agosto y septiembre, que tantos jornales en la agricultura e industria vinícola genera.
Pero los datos del cuarto trimestre y siguientes, pueden ser aterradores, si sigue la sangría de empleos, sobretodo en el sector público ante la posibilidad de una avalancha de EREs en las corporaciones locales, por los impagos de la Junta de Castilla La Mancha y la futura imposición de la reforma constitucional pactada entre el PSOE y el PP.
IU cree urgente y necesario un giro de 180º de las políticas económicas, poniendo el empleo y los servicios públicos como ejes fundamentales para salir de la crisis.
