Mª Carmen Conde, coordinadora asistencial del Hospital Mancha Centro: “Hemos logrado un hito en la promoción del uso responsable de los antibióticos»

El Hospital Universitario Mancha Centro ha sido el primer hospital de España en obtener la auto-certificación de equipos PROA (Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos) para pacientes hospitalarios.

Este logro conseguido hace unos meses, enmarcado en el Plan en el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN), destaca el compromiso del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) con la excelencia y la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

Y es que Castilla-La Mancha cuenta con su propio Plan de Resistencia a los Antibióticos (PRAN-CLM), una herramienta esencial para afrontar una de las mayores amenazas para la Salud Pública: el incremento de las infecciones producidas por bacterias resistentes al tratamiento con antibióticos.

El Hospital Universitario Mancha Centro, viene reafirmando su dedicación a combatir la resistencia a los antibióticos al cumplir con los estrictos estándares necesarios para esta auto-certificación, afirmando que “este hito es un testimonio del esfuerzo continuo de los profesionales del Mancha Centro para mejorar la calidad de la atención sanitaria y promover el uso responsable de los antibióticos, en una senda de innovación constante en la que llevamos varios años trabajando”.

Así lo muestra la farmacéutica, Mª del Carmen Conde, coordinadora asistencial del Mancha Centro y responsable del PROA, referente en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos en España, a través de esta entrevista, en la que ha profundizado en las claves de este importante logro, los retos que enfrentaron en el proceso de implementación de los programas PROA, y las estrategias que están llevando a cabo para seguir avanzando en esta causa fundamental para la salud de todos.

PREGUNTA: Doctora Conde, felicidades por este importante logro. ¿Qué significa para el Hospital Universitario Mancha Centro ser el primer hospital de España en obtener la auto-certificación de equipos PROA, y cómo impacta esto en la calidad de la atención sanitaria que brindan?

RESPUESTA: Muchas gracias. Para nosotros es un reconocimiento a la trayectoria de más de 10 años de trabajo de nuestro PROA hospitalario. En mi opinión, la atención sanitaria debe ser colaborativa y multidisciplinar, y el equipo PROA es una muestra de ello, ya que somos profesionales de diferentes especialidades sanitarias trabajando en ofrecer una atención de calidad a los pacientes, aportando cada uno de nosotros los conocimientos específicos que tenemos para conseguir un uso adecuado de los antimicrobianos.

P: ¿Cuáles fueron los principales desafíos a los que se enfrentaron durante el proceso de implementación de los Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos (PROA) en su hospital y cómo los superaron?

R: El principal desafío fue la falta de tiempo. En aquel momento aparecieron las primeras publicaciones sobre los equipos PROA en nuestro país, pero no era una actividad reconocida dentro del horario laboral, y algunos compañeros comprometidos con el uso adecuado de los antibióticos empezamos a trabajar sobre el tema dedicando gran parte de nuestro tiempo libre, y a veces con reticencia por parte de otros compañeros que no veían del todo bien que se revisase su trabajo.

P: En el marco del Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos (PRAN) y el PRAN-CLM, ¿cómo se alinean las políticas regionales y nacionales para afrontar la creciente amenaza de las infecciones resistentes a los antibióticos?

R: Todas las políticas encaminadas a lograr un uso más adecuado de los antimicrobianos están alineadas, incluso con los objetivos marcados a nivel europeo. Todos los años se actualiza nuestro Plan regional para ir adaptándolo a las necesidades actuales, y siempre trabajando con el objetivo de reducir las resistencias a los antimicrobianos, para lo cual el enfoque debe ser integrador y abarca no sólo la salud humana sino también el ámbito de la salud animal y ambiental.

P: El Hospital Mancha Centro ha cumplido con rigurosos estándares para obtener esta auto-certificación. ¿Cuáles son algunos de los criterios clave que se evalúan durante el proceso de certificación y cómo se garantiza su cumplimiento?

R: El proceso de certificación se divide en 2 etapas, una primera de auto-certificación en la que se deben presentar los documentos clave, y una segunda etapa de certificación para la que es necesario documentar el cumplimiento de todos los estándares. Entre los documentos clave destaca el Documento Marco del PROA, que incluye aspectos como el análisis de la situación local o el diseño del programa adaptado al centro. Otros documentos fundamentales son los informes sobre objetivos y planes de mejora o la guía del centro para el diagnóstico y tratamiento de las principales enfermedades infecciosas. Para garantizar el cumplimiento de los estándares existe una primera revisión de la documentación por parte de los coordinadores científico-técnicos de las Comunidades Autónomas y, posteriormente, una revisión por parte de la Inspección.

P: El PRAN-CLM incluye varias líneas estratégicas como vigilancia, control y formación. ¿Qué acciones específicas se han implementado en su hospital dentro de estas líneas estratégicas para reducir la resistencia a los antimicrobianos?

R: Fundamentalmente, este último año estamos trabajando en el campo de la formación porque detectamos que debíamos mejorar la difusión de los resultados tanto de consumo de antimicrobianos como de las resistencias bacterianas, de modo que toda la información estuviese disponible y fuese accesible para cualquier profesional sanitario. Dentro de la línea estratégica sobre vigilancia, estamos actualizando el protocolo de manejo de patógenos multirresistentes, por desgracia cada vez más frecuente en el ámbito hospitalario, y revisando el procedimiento de aislamientos con el objetivo de frenar, en la medida de lo posible, la diseminación de resistencias. En lo que a control se refiere, decir que somos un hospital que revisa la gran mayoría de antimicrobianos de amplio espectro, con un enfoque especial en los últimos antibióticos comercializados, los cuales únicamente pueden prescribirse bajo la supervisión del equipo PROA.

P: ¿Qué mensaje le gustaría transmitir a los profesionales de la salud y a la comunidad en general respecto a la importancia de continuar con los esfuerzos para reducir la resistencia a los antibióticos?

R: Creo que todos hemos escuchado campañas en la televisión o hemos visto carteles en los Centros de Salud alertando del problema de las resistencias a los antibióticos, pero lo que me gustaría es transmitir a todos los profesionales y a la comunidad en general que no debemos pensar que estos mensajes son ajenos a nosotros y excesivamente alarmantes, sino que la situación de la que hablan ya está aquí, y seguramente muchos de mis compañeros ya se han encontrado o se van a encontrar alguna infección para la que no existen opciones de tratamiento. Para intentar frenar esta situación es necesaria una colaboración a todos los niveles y una concienciación de que los antibióticos son limitados y debemos cuidarlos, usándolos solamente cuando es imprescindible, a la dosis adecuada y durante el tiempo indicado, porque tan malo es no completar los tratamientos como prolongarlos de manera excesiva.

P: Finalmente, ¿cómo planean seguir avanzando en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos a nivel hospitalario y regional, y qué importancia tiene la sensibilización de los profesionales de la salud y la población general en este esfuerzo?

R: Todavía queda mucho que hacer. Es necesario trabajar para la mejora de los PROA hospitalarios, para que sigan marcándose objetivos y llevando a cabo una formación continuada hacia todos los profesionales sanitarios, pero también es necesario promover la implantación de mayor número de PROAs en el ámbito comunitario y sociosanitario en nuestra Comunidad Autónoma, para los cuales también se han diseñado unos estándares y un proceso de certificación. Actualmente existe una elevada sensibilización con este tema y un gran apoyo institucional que pienso que es necesario aprovechar para impulsar todas las iniciativas encaminadas a reducir las resistencias a los antimicrobianos, que a pesar de todos los esfuerzos realizados hasta el momento, siguen creciendo año tras año. Especialmente debemos diseñar estrategias para reservar los antimicrobianos de reciente comercialización porque son la última arma de la que disponemos.

Aún trabajo por hacer, pero el Mancha Centro sigue apostando en su día a día la puesta en marcha de nuevas técnicas, procedimientos y estándares de calidad en una senda de innovación constante en la que llevan trabajando varios años.

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