Un grupo de 63 empresarios de Puertollano, encabezados por Pedro Adán, han formalizado la petición al Ayuntamiento de esta localidad de medidas de protección al comercio. Entre estas medidas consideran urgente la inmediata suspensión de Puertostock, una feria comercial que consideran «mal gestada y que supone un grave perjuicio para el sector y para la economía comarcal». «No tiene sentido hacer un evento comercial para traer empresas foráneas, sin compromiso con Puertollano, solo para rentabilizar una infraestructura, como el pabellón ferial, que no tenía este cometido».
Los empresarios no comparten «las peregrinas explicaciones que se dan para avalar la justificación de este dañino evento, ya que entre unos y otros, los más interesados en sacar adelante Puertostock a modo de reto y por bemoles, cierran filas no importándoles ni el interés general, ni la economía local, ni tan siquiera el mantenimiento del empleo que este sector con gran esfuerzo hace, siendo esto último de extrema prioridad».
Este colectivo empresarial recuerda que «hubo una edición hace 4 meses que ya mostró las negativas consecuencia que se aducen, ni tan siquiera estaba recogida en el calendario ferial que La Central presentó a la población, los interlocutores sociales y a la propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Otro sinsentido es realizar una feria para liquidar los stocks del comercio local del 9 al 11 de septiembre, cuando aún no ha terminado el periodo legalmente establecido para las rebajas, que en Castilla-La Mancha, según la vigente normativa, se extiende hasta el 30 de septiembre».
«No se entiende como desde FUNDESCOP, con la participación de FEPU, al parecer, se decidió la suspensión de eventos como Paladar Manchego y La Central del Motor, atendiendo a las peticiones de los respectivos sectores». «En el caso del Paladar Manchego -prosiguen-, según las informaciones que recogían los medios de comunicación, no se cubrió la participación con empresas locales y se suspendió, pero en ningún caso se planteó la posibilidad de llenar con empresas de fuera. Con respecto a la Central del Motor, las informaciones públicas, solo hacían referencia a que con FEPU y la Concejalía de Promoción Económica acordaron posponer este evento. Extraña esta decisión y acuerdo cuando este sector, el del vehículo usado, según todos los indicadores, está experimentando un crecimiento exponencial de las ventas en lo que va de año. Por todo ello es difícil de entender que todos los que han tomado la decisión de poner en marcha una segunda edición de Puertostock, se ceben con el sector comercial que pasa por los peores momentos».
Los empresarios se reiteran «en cuantas afirmaciones y reivindicaciones han hecho en los distintos comunicados de prensa y en cuantos escritos han dirigido a instituciones y autoridades», en los que consideran esta feria «gravemente lesiva para la economía local». Lamentan que el Ayuntamiento de Puertollano, en palabras del Alcalde, los remita, «de manera interesada, a los cauces que ya se han mostrado ineficaces, que es la canalización de la problemática a través de la organización patronal local, que en este caso es juez y parte». En el comunicado que suscriben hacen hincapié en que «no existe una representación patronal efectiva, pero aun así no es el momento de cuestionar la representatividad. Sería como si este colectivo de empresarios cuestionasen la representatividad del mismo Hermoso Murillo, por no haber obtenido la mayoría del respaldo ciudadano y solo se planteasen hablar con López Montero y Ciudad Zariquiegui, que son los que representan al mayor número de ciudadanos».
