La Consejería de Agricultura ha puesto en marcha el protocolo de investigación por la aparición de un ejemplar adulto de lince ibérico muerto en el interior de una caja trampa en una finca situada en Sierra Morena Oriental en la provincia de Ciudad Real. Dicha finca está situada dentro del Área Crítica definida para la supervivencia de la especie.
El 16 de agosto, el personal de guardería de la finca se puso en contacto con los técnicos del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la zona, para comunicarles la aparición del lince en el interior de una caja trampa destinada a la captura de zorros. Dicho ejemplar disponía de un collarín con radioemisor para su seguimiento vía satélite.
Inmediatamente se activó el protocolo para casos similares y el lince fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Protegida de “El Chaparrillo”, dependiente de la consejería de Agricultura, y se procedió a realizar su necropsia a fin de averiguar las causas de su muerte.
En dicha operación intervino personal, tanto de la consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, como de la Junta de Andalucía, reflejo de la colaboración que vienen manteniendo ambas instituciones en aras de la protección y conservación del lince ibérico. Como resultado de esta colaboración, se ha determinado que el ejemplar en cuestión era “Grazalema”, hembra de 17 meses nacida en cautividad en el centro de cría de la Olivilla y liberada en Guarrizas (Jaén) el año pasado.
Por su parte, los agentes medioambientales están elaborando la correspondiente denuncia por presunta infracción muy grave a la legislación autonómica de caza y de conservación de la naturaleza. El lince ibérico es una especie catalogada como amenazada en vía de extinción y constituye uno de los felinos europeos más amenazados. La población en España es muy reducida y se encuentra localizada en su mayoría en Andalucía y en menor medida en Castilla-La Mancha.
En la región está aprobado el Plan de Recuperación del lince ibérico y se declararon zonas sensibles las áreas críticas para la supervivencia de la especie. En dicho Plan se contempla que “en las Áreas Críticas para la especie, salvo situaciones de riesgo para la seguridad de las personas, no se autorizarán sistemas de control de predadores susceptibles de afectar negativamente al lince».
Desde la consejería de Agricultura se está investigando este hecho «y se actuará con todo el rigor legal y administrativo para que no se vuelva a producir otro incidente de este tipo». Por otro lado «se ha hecho una llamada de atención a los propietarios de fincas y a los titulares y guardas de cotos de caza , para que actúen de acuerdo a las normas y preceptos legales que rigen la actividad cinegética, de manera que, hechos aislados como éste, no pongan en tela de juicio su profesionalidad y buen hacer».