La mayoría de ellos han participado este Puente de la Ascensión en los DED (Días en la Diócesis) que han servido para acoger en Daimiel a 35 ruandeses antes de partir a la capital de España a las Jornadas Mundiales de la Juventud. El municipio acogió por otra parte a un centenar de franceses procedentes de Sevilla para pernoctar en el Pabellón Municipal antes de reanudar su viaje hacia Madrid.
Las Jornadas Mundiales de la Juventud que se celebran en Madrid con motivo de la llegada del Papa Benedicto XVI a la capital de España el 18 de agosto contarán entre sus calles con una treintena de daimieleños y daimieleñas, que se irán incorporando progresivamente conforme vaya pasando la semana. Este martes, once de ellos se desplazaron en autobús, mostrando su “entusiasmo” por este viaje en el que esperan “compartir y revivir el mensaje de Dios”, como explicó una de las peregrinas, María Cruces Cejudo. En Madrid les esperan dos daimieleños más, que se unen a este primer grupo cuyo número se incrementará en otros 15 más el fin de semana, al margen de las dos familias que también se adherirán en pocos días.
“Todo sea por la iglesia, el Papa y porque nuestra fe llegue a mover montañas”, explicó Cejudo, quien expresaba así su “ilusión” por las JMJ.
El grupo de Daimiel se inscribirá en el Bernabeú donde recibirán la mochila del peregrino y serán recibidos e informados.
DED
Cejudo también ha sido la coordinadora de voluntarios que han participado en los DED (Días en la Diócesis en Daimiel) que han permitido acoger en la localidad a 35 ruandeses del 11 al 14 de agosto, intercambiando experiencias y estrechando lazos, antes de su peregrinaje a Madrid. “Ha sido un encuentro y celebración multitudinaria que ha resultado emotiva e increíble”, comentó. El programa sirvió para que conocieran el municipio y sus alrededores. Estos días concluyeron el domingo con un masivo encuentro en Campo de Criptana. “Una experiencia para la que no hace falta saber otros idiomas, ya que la hermandad no tiene fronteras ni entiende lenguas ni banderas”, concluyó.
Durante los DED se les enseñó las vides y el Parque Nacional Tablas de Daimiel. También conocieron el Convento de Carmelitas de Daimiel, se intercambiaron bailes típicos rwandeses en la celebración de la Eucaristía y se hizo una cena compartida entre los peregrinos y sus familiares de acogida. El acto de despedida fue el día 15 en la iglesia de Nuestra Señora de La paz.
Entre tanto, el Ayuntamiento acogió la noche del domingo al lunes a un centenar de peregrinos franceses que llegaron a Daimiel en bicicleta procedentes de Sevilla. Aprovecharon su llegada a la localidad para pernoctar en el Pabellón Cubierto, antes de iniciar otra nueva etapa hasta Consuegra.