El Concejal de Festejos de Puertollano es un ejemplo de lo que no se debe hacer en una buena gestión municipal. El concejal gobierna a base de ocurrencias, sin llevar sus decisiones a la Comisión para conocimiento y dictamen de los grupos de la oposición y no ha cumplido jamás con el presupuesto anual asignado a su concejalía.
La última ocurrencia del concejal, presentada en rueda de prensa sin pasar previamente por la Comisión Municipal, es la “recuperación” de los encierros, que dice que se celebraban en Puertollano hasta finales del siglo XIX. ¡Menos mal que el concejal no quiere recuperar la tradición de la Santa Inquisición, que también se abolió en el XIX!
Para este concejal, las Comisiones Municipales, donde los grupos municipales conocen y opinan de las decisiones del gobierno, sobran. El no tiene por qué dar cuenta de su gestión, ni esperar que el resto de los grupos municipales opinen. Por eso, no lleva la programación de los encierros en las fiestas de septiembre a la Comisión, ni espera a conocer la opinión y dictamen de los grupos de la oposición. ¿Y que le digan que basta ya de ocurrencias!
El concejal de festejos tampoco nos ha informado del coste que tendrá este festejo taurino, ni a qué partida se cargará el gasto. Recordamos que el presupuesto de festejos para todo el año 2011 el concejal lo ha dilapidado en 4 meses; recordamos que debemos a los acreedores a diciembre de 2010 la cantidad de 38 millones de euros y recordamos, por poner un ejemplo, que no pagamos las ayudas al desarrollo desde el año 2009.
En fin, hay algunas “tradiciones” que merecen seguir olvidadas, porque la humanidad debe progresar en bondad y sentido común, también con los animales.