El CD Puertollano de fútbol está amenazado por la vuelta de José Antonio Navarro, un ex-presidente de infausto recuerdo, que se ha postulado para “salvar” al club en unas declaraciones radiofónicas. Ha puesto algunas condiciones, entre la que es necesario destacar: dinero público a mansalva, con generosísimas subvenciones municipales, gestionadas sin control, dejando al club con una pesada deuda que ha sido imposible levantar. ¡Como en los viejos tiempos!, cuando en comandita con el Alcalde municipalizó el club (600.000 € anuales en convenio y otras bagatelas) y el capricho y el despilfarro caracterizaron su nefasta gestión. Esa pesada herencia impide hoy que la entidad pueda remontar el vuelo. ¡Qué paradoja!, quien casi acaba con el club, ahora se presenta como tabla de salvación.
Pero los viejos tiempos no volverán. Se acabaron los convenios con el Ayuntamiento a 600.000 € anuales y otras subvenciones encubiertas. La situación económica del Ayuntamiento no puede soportar este despilfarro, y si el Alcalde tuviera alguna tentación de volver hacia esos viejos tiempos, los concejales de Izquierda Unida le recordarán que sería indecente pedir sacrificios a los ciudadanos para intentar salvar esta dramática situación económica municipal, y seguir tratando de manera privilegiada a este club de fútbol, que debe ser lo que los socios queramos que sea.
