La carbura minera, pieza del mes del Museo Etnológico de Puertollano

Asociación Cultural Portus Planus.- Para este mes de diciembre, teníamos preparado para el artículo del mes la “zambomba” y sus complementos. Lo normal es sacar cada mes un artículo, pero este mes haremos una excepción y sacaremos dos, la zambomba porque es su mes y la carbura a petición de un paisano y porque celebramos Santa Bárbara patrona de los mineros que sin duda era el gremio que más utilizaba la carbura.

Así pues, empezaremos con la Carbura y unos días después saldrá la Zambomba.

Nuestra popular carbura, es una lámpara de carburo, también conocida como lámpara de gas acetileno, carburera, carburero o candil, que produce iluminación quemando gas acetileno (C2H2) que da una llama blanca, limpia y muy brillante.

Para que el gas acetileno llegue a la boquilla, se tiene que producir la reacción química entre el Carburo Cálcico, formado por dos átomos de Carbono (símbolo químico C) y uno de Calcio (símbolo Ca), de fórmula CaC2 y el agua, formada por dos átomos de Hidrógeno (símbolo H) y uno de Oxígeno (símbolo O) de fórmula H2O, como residuo queda el hidróxido cálcico de fórmula Ca (OH) 2

La reacción producida es:  CaC2 + 2H2O → C2H2 + Ca (OH) 2 + calor

El gas acetileno se dirige a la boquilla de la carbura para ser quemado y el hidróxido cálcico queda en el fondo de la carbura. Cada cierto tiempo hay que eliminar el residuo y poner carburo nuevo.

La carbura se compone de dos partes, la inferior, donde se deposita el Carburo y la superior donde se pone el agua, ambas partes van unidas mediante una rosca que hace cierre hermético, también hay modelos que hacen el cierre mediante presión generada por un tornillo acoplado a un puente.

La boquilla de gas va en la parte superior en unos modelos y en la inferior en otros, también se coloca, en algunos modelos, alrededor de la boquilla, una especie de pantalla parabólica para amplificar la iluminación.

En la parte superior se echa el agua mediante un orificio al efecto provisto de un tapón, también vemos en ella otra especie de tapón que realmente es una ruedecilla con la que se ajusta el punzón (aguja) que deja caer el agua a la parte inferior, si se aprieta del todo no cae agua y a medida que se afloja el agua va cayendo.

La lámpara de carburo mejoraba tanto a la de mecha de aceite como a la vela. Daba calor, no producía monóxido de carbono, consumía menos oxígeno y daba más luz que las anteriores a las que acabó sustituyendo. A su vez la carbura ha sido sustituida, en la mayoría de sus usos, por las lámparas eléctricas.

En Puertollano se utilizó también la Carbura durante muchos años como medio de iluminación en los hogares a los que todavía no había llegado la energía eléctrica. En mi casa la recuerdo en los años 60.

Uno de los mayores distribuidores de Carburo en Puertollano, sino el principal, fue Patricio León Alcaide en su tienda sita en el Paseo de San Gregorio esquina con calle La Fuente, donde ahora tenemos la Caixa, en esta tienda se vendían hasta “calenturas” como decía mi madre.

Hoy en día no se encuentra carburo en el comercio local, pero si es posible adquirirlo mediante pedidos por internet.

La lámpara de carburo o acetileno fue inventada por Enrique Alexandre y Gracián en Barcelona en 1897, y patentada en 1899 con el número de registro 19607, según consta en la publicación Núm. 15- 7 de octubre de 1899 INDUSTRIA E INVENCIONES tomo XXXII -117, página 122, sección «Registro de Patentes», consultable en los archivos de la Biblioteca Nacional de España.

Se presentó en la exposición universal de París de 1900, según consta en el registro de dicha exposición: Grupo 12, Clase 75. Aparatos para la producción del gas acetileno, mecheros y lámparas. El aparato tiene la patente de invención de 10 de mayo de 1899 y se denomina Universal, Catálogo de los expositores de España, 1900, p. 228.

El primer carburero de calcio fue desarrollado en Nueva York (EE UU) el 28 de agosto de 1900 por Frederick Baldwin.

Además de en la minería, las carburas se utilizaron en otras actividades como la espeleología, la pesca o el senderismo y en el alumbrado casero como ya hemos dicho.

Con menos de un litro de agua y carburo de calcio puede obtenerse iluminación para más de 24 horas.

El carburo cálcico  se obtiene a partir de dos materias primas, piedra caliza (CaCO3) y óxido Cálcico (CaO) que reaccionan en un horno eléctrico de arco a una temperatura de 2.000 °C – 2.500 °C.

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