A través de una carta remitida al Ministerio de Medio Ambiente y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la plataforma Salvemos Las Tablas ¡Ya! ha exigido el cese del Director de Las Tablas de Daimiel, Carlos Ruiz de la Hermosa, y del Presidente del Patronato, Luis Arroyo. En opinión de este colectivo, «las diferentes administraciones deben asumir responsabilidades por la falta de previsión, falta de información y nula reacción ante el nuevo episodio de contaminación en Las Tablas».
Para Salvemos Las Tablas ¡Ya! se trata de «un ejemplo más» de una gestión basada en el «nepotismo y la incompetencia» y exigen, «por el futuro del parque», que se cambie de rumbo cuanto antes.
La plataforma ha recopilado una lista de las actuaciones que se han llevado a cabo en el parque nacional durante los últimos años:
– Destrucción de las casillas de pescadores que representaban la forma de vida del hombre en el entorno, siendo parte del rico Patrimonio Cultural de Las Tablas.
– Destrucción de biodiversidad con costosas actuaciones dentro del Parque por medio de maquinaria pesada que dejará su huella para siempre.
– Delitos de afección al Patrimonio Arqueológico de Las Tablas como es el caso del yacimiento arqueológico de El Calaminar de Zacatena en el que se intervino con maquinaria destruyendo importantes restos arqueológicos.
– Poda indiscriminada en el Parque Nacional del bosque centenario de tarayes de la Isla del Pan.
– Destrucción con maquinaria pesada de colonias de cernícalos y abejarucos comunes, especies incluidas como vulnerables en la lista roja de vertebrados.
– Obstrucción al trabajo de los grupos conservacionistas tanto en el Patronato, donde no se recogen en acta sus propuestas, como en el Parque, al que se les niega el paso no permitiéndoles realizar actividades de sensibilización y en apoyo a Las Tablas.
– Despilfarro en la gestión del dinero público con la repetición de una misma obra sucesivas veces (ejemplo: destrucción de “la era de La Duquesa” y nuevo aparcamiento de Molemocho).
– Construcción de vallas metálicas en el Parque cortando caminos históricos y antiguas vías pecuarias.
«Y todas las actuaciones»- así finaliza el escrito- «siguen el mismo guión que los recientes episodios de contaminación: falta de previsión y planificación, sin previa información al Patronato y el silencio como herramienta de una gestión nefasta, oscurantista y despótica».