El concejal de Hacienda, David Gómez Cambronero, ha explicado que esa cantidad se había acumulado desde marzo 2010 debido a que no se había reclamado por parte del anterior equipo de Gobierno. Paralelamente se ha empezado a determinar las líneas móviles necesarias en cada departamento y se analiza la mejor forma de rebajar el gasto de fijo. En el capitulo de la financiación, Gómez Cambronero anunciaba que el Ayuntamiento se acogerá a las líneas ICO destinadas al pago a proveedores con facturas pendientes hasta abril de 2011.
El concejal de Hacienda, David Gómez Cambronero, ha avanzado que dentro de los anunciados planes de ahorro en el gasto telefónico del Ayuntamiento se va a ejecutar una cláusula que permitirá recuperar a las arcas municipales algo más de 4.200 euros. En una entrevista en Radio Daimiel, Gómez Cambronero ha explicado que en la revisión de las facturas se ha detectado que desde marzo 2010 no se había exigido el reintegro del importe de las llamadas entre los móviles del Ayuntamiento, cláusula que recogía el contrato en vigor y por la que también se paga una cuota. “Me parece lamentable que el anterior equipo de Gobierno no hubiera reclamado nada, cuando simplemente, como hemos hecho nosotros, se tenía que revisar las facturas”, indicaba.
Paralelamente, se ha encomendado a cada uno de los concejales un estudio de los móviles necesarios para el funcionamiento de cada departamento. Gómez Cambronero ha señalado que ya se ha procedido a la retirada de varías líneas y se marcaba el objetivo de, en base a las ofertas recibidas, reducir la factura mensual por telefonía móvil en cerca de 1.000 euros; “de los 2.800 euros actuales a unos 1.800 ó 1.900”.
En este punto matizaba que no se pretende limitar las líneas a número determinado, “no se trata de quedarnos con 50 ó 60 porque sí, sino con los que realmente hagan falta porque lo que no entendemos es que un trabajador municipal que cuenta con una posición fija y con un teléfono al lado para realizar su trabajado necesite también un móvil”.
En cuanto al gasto en fijo, el concejal de Hacienda anotaba que se podría conseguir un recorte de unos dos mil euros mensuales de contratar la mejor oferta recibida. No obstante, “este ahorro no se puede acometer de forma inmediata ya que existen compromisos de permanencia de diferentes dispositivos (routers o lineas ADSL)” cuya anulación conllevaría una penalización económica, especificaba. Así las cosas, Gómez Cambronero señalaba que se analizará si compensa el cambio y, de no ser así, buscaría la forma de aminorar el gasto con la actual compañía.
En su paso por la emisora municipal, el concejal de Hacienda también avanzaba que el Ayuntamiento se va a acoger a las líneas de crédito ICO que el Gobierno Central ha aprobado para que las corporaciones locales pueden hacer frente a sus acreedores. La normativa contempla el pago de facturas pendientes hasta el 31 de abril de 2011, capítulo que, según Gómez Cambronero, asciende a unos 800.000 euros y que se cubrirá en su totalidad ya que esa cantidad no alcanza el límite marcado. De esta forma, la liquidez del Ayuntamiento mejoraría en gran medida permitiendo “disponer de más dinero en caja, al tener resuelto estos pagos pendientes gracias a estos créditos”. Esta medida se podría poner en marcha en pocas semanas y los acreedores recibirían en sus cuentas el dinero correspondiente ya que “el Estado ingresará directamente las cantidades sin intermediaciones de los ayuntamientos”.
En este apartado de financiación municipal, el concejal de Hacienda señalaba que está intentando cerrar la concesión del 50% del préstamo que contemplan los presupuestos de 2011 (1.400.000 euros, en total). Hasta el momento habría recibido tres negativas y ante estas dificultades no entendía por qué no se ejecutó al cien por cien a principios de año. Para Gómez Cambronero esta decisión del anterior de equipo de Gobierno estaría justificada si no se debiera nada de los seis primeros meses del año. “Si las deudas estuvieran pagadas, me parece justo que se dejara este margen de maniobra al nuevo equipo de Gobierno, pero si se tenían facturas sin pagar hubiera sido preferible pedirlo todo”. “Lo que pienso –concluía- es que la razón de no llegar a ese máximo tuvo más que ver con los problemas que nos ponían las entidades financieras”.