Los sindicatos representados en el Ayuntamiento de Ciudad Real e Izquierda Unida se han opuesto frontalmente a lo que consideran “recortes sociales” que el equipo de Gobierno aplicará a la plantilla. Además, las plataformas sindicales abandonaron ayer una reunión convocada por el alcalde en funciones, Miguel Ángel Rodríguez, aduciendo una vulneración del “derecho de expresión”. Por su parte, el gobierno local asegura que sólo prevé la eliminación de “gastos superfluos”.
El estallido del conflicto tuvo lugar ayer, cuando CCOO, USO, UGT, SPL y CSIF abandonaron una reunión convocada por el alcalde en funciones y concejal de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Rodríguez; y el edil de Recursos Humanos, Miguel Ángel Poveda, para tratar la suspensión temporal de algunos artículos del Acuerdo Marco. Según los sindicatos, el plante se produjo porque los responsables municipales “prohibieron el levantamiento de actas, grabación, derecho de expresión y de formular propuesta alguna a los sindicatos”. Las mismas fuentes aseguran que “cuando el alcalde en funciones se disponía a informar a los representantes de los trabajadores del mayor recorte social que jamás se ha practicado en ayuntamiento alguno, y ante la negativa a escuchar a la representación social, los sindicatos se dieron por no informados y abandonaron el Salón de Plenos hasta tanto se permitiera el levantamiento de acta y el derecho de expresión y réplica a la representación social”.
Izquierda Unida no tardó en secundar a los sindicatos. La portavoz de Izquierda Unida, Carmen Soanez, ha asegurado que votará en contra de la propuesta de suspensión de los artículos del Acuerdo Marco. A su juicio, “es otro ataque que, sumado al recorte del salario del pasado año, más la congelación del actual, no hace sino devaluar de forma sustancial los derechos conseguidos en las distintas negociaciones”.
Según IU, este nuevo recorte ataca a quienes, según dijo la propia alcaldesa en su discurso de investidura, “han sido el motor y el cambio de esta ciudad, demostrando por tanto una injusticia palpable sin justificación alguna”. “Sigue sin ser creíble el mismo discurso cuando asegura que no recortaría los recursos sociales y precisamente lo hace empezando por los más cercanos a ella”, subraya Soánez.
Izquierda Unida considera que “los acuerdos son para cumplirlos y más cuando son de carácter social y cuando se trata de economizar por parte del Ayuntamiento debe hacerlo en otros gastos innecesarios, visto que este ahorro irá destinado, entre otros gastos, a la ampliación de crédito para pagar más a las empresas privadas que trabajan para este Ayuntamiento”.
IU advierte de que “entre otras medidas propuestas, se encuentra la ampliación de la jornada laboral, lo cual implica de forma directa a la creación de empleo público”.
“Recorte de gastos superfluos”
Por su parte, los responsables municipales consideran que la suspensión de artículos en el Acuerdo Marco se traducirá tan sólo en la pérdida temporal de pequeñas ayudas y complementos superfluos. Así, según Miguel Ángel Poveda, “sólo se suspenderán pequeñas ayudas como, por ejemplo, el pago de 125 euros por contraer matrimonio; ayudas que en momentos de dificultad, y por responsabilidad, hemos tenido que suspender temporalmente”. “Y los sindicatos deberían arrimar el hombro en una situación tal difícil”, apunta.
En los mismos términos se ha expresado el alcalde en funciones, Miguel Ángel Rodríguez, que ha hecho un llamamiento al “esfuerzo” para la “contención de gastos”. “Los sindicatos han optado por levantarse sin escuchar nuestras propuestas, cuando lo que necesitamos es arrimar el hombro con responsabilidad para salvar la situación actual y garantizar las nóminas de todos los funcionarios públicos”. A su juicio, “no se ha producido un ataque al poder adquisitivo de los funcionarios, ya se han eliminado cosas superfluas que en ninguna empresa privada se permitiría que existieran”.