La afluencia de estos seis primeros meses del año en el Museo Comarcal ha servido para que se rebase la barrera de los 45.000 visitantes desde que abriera sus puertas en la primavera de 2006. Según ha detallado, su director, Diego Clemente, entre enero y junio han pasado por el Museo cerca de 4.500 personas.
“Casi 3.000 personas han visitado las salas permanentes y a éstas se añaden las más de mil quinientas (1.531) que han participado en actividades que se celebran en el Museo o que se organizan desde aquí, como los talleres infantiles, los conciertos de verano de la Banda Municipal o exposiciones temporales”, especificaba el director.
Estas cifras se equiparan a la de los primeros semestres de 2008 y 2009 y lógicamente “son sensiblemente inferiores” a las del pasado año donde “el tirón de Las Tablas y su amplio seguimiento en los medios de comunicación nacional propició que se aumentarán las visitas de manera excepcional”. Entonces los visitantes entre enero y junio rozaron los siete mil. Lo que no cambia es su procedencia, “la mayoría llegan de comunidades autónomas, limítrofes, principalmente desde Madrid, además de los castellano-manchegos. Y una vez más, marzo, abril y mayo, con la primavera y con, sobretodo, la celebración de la Semana Santa, reúnen el mayor porcentaje de visitantes.
Ahora, en pleno verano, la tendencia se invierte y a la par que desciende las visitas para conocer la colección Carranza, la vida y obra de Fisac o los cuadros de D´Opazo aumentan las citas “extra”, caso de los talleres dirigidos a los niños, cuyo segundo turno concluía este jueves. En agosto, se celebrará la última entrega y de ellos Clemente destacaba su contribución cómo banderín de enganche de futuros usuarios del Museo entre las familias daimieleñas.
En ese ánimo de fidelización, el director avanzaba que se estudia crear una red de “Amigos del Museo”. En principio, se establecerían dos categorías, una para menores de 18 años y otra a partir de esa edad, que con su correspondiente carné se beneficiarían de descuentos en la entrada al Museo o serían puntualmente informados de cualquier novedad interesante en la instalación.
Otro de los proyectos en cartera es el de ofrecer a través de la web los productos de la tienda de recuerdos. De esta forma, en un sencilla operación se podría adquirir desde el catálogo de Carranza o la reciente publicación sobre la Semana Santa daimieleña, hasta los diferentes modelos de camisetas del Museo o material didáctico para los niños.
Finalmente, Clemente ha animado a aprovechar este verano para conocer el Museo, recordando que a los visitantes se les ofrece el servicio de “audioguías” de forma gratuita y con versión en inglés. Un recurso no muy frecuente con estas características en los museos de la región y que sorprendió muy gratamente a una pareja de estadounidenses que visitó hace unas semanas el Museo.