Ciudad Real: Extraordinario concierto extraordinario por Santa Cecilia de la Agrupación Musical de Ciudad Real

Eduardo Muñoz Martínez.- No, no hay ningún «gazapo» en el titular, y quienes asistimos ayer, miércoles, al mismo lo podemos ratificar, simplemente es que el concierto extraordinario por Santa Cecilia, -patrona de los músicos desde finales del siglo XVI -, fue realmente extraordinario, y por varios motivos: porque todas las composiciones, soberbiamente interpretadas por los componentes de nuestra Agrupación Musical de Ciudad Real, fueron auténticos estrenos para la ocasión; por la elegancia y el buen hacer de la bailarina María Alberdi Escobedo; porque tuvo un tiempo para los ineludibles reconocimientos; por su marcado carácter benéfico a favor de AFANION, que lucha contra el cáncer infantil…, !Quieren más razones para demostrar que fue un extraordinario concierto extraordinario!

El teatro municipal Quijano presentaba un magnífico perfil: un patio de butacas ocupado casi al completo, gente en el anfiteatro…, y una amplia representación de autoridades con competencias a nivel nacional, autonómico, provincial y local que, junto al resto del respetable pudimos disfrutar de un imaginario viaje musical por diversos lugares del mundo, de acuerdo con el programa, ejecutado bajo la dirección de Jesús Miguel García Ocaña.

Comenzó la velada con el pasodoble «Izana», de Miguel González Martínez, al que siguieron, – en la primera parte -; «La Viuda Valenciana», del compositor soviético de origen armenio Aran Khachaturian que, sin duda, es una de sus obras más emblemáticas; «Kapitan», de Saul Gómez Soler, compuesta en 2018, , y que es una preciosa marcha mora, finalizando dicha primera mitad con las «Danzas Fantásticas» de Joaquín Turina, resultando su obra más conocida, escrita en agosto de 1919, para piano y adaptada luego para orquesta, e inspirada en la novela «Orgía», de José Mas, pudiéndose encontrar citas de ésta al inicio de cada danza.

Se iniciaba la segunda parte con «Mountains of Switzerland», – Montañas de Suiza -, de Óscar Navarro, un poema sinfónico inspirado en los valles, las praderas, las notas musicales de un pequeño poblado…, nos sumergen en la fiesta de la taberna del pueblo y nos hacen partícipes de ella, a través del vuelo de un águila. Tras esta aventura auditiva, Agustín Lara, compositor mejicano, nos transportó a granada, con esta hermosa canción, adaptada para orquesta, y con arreglos de Kazohiro Monita, escrita en el año 1932, dedicada a esta ciudad española que el autor, curiosamente, no conoció hasta 1954, veintidós años después de componerla. Oficialmente finalizó la velada con «Sinfonía Mambo número cinco», de Rafael Vizcaíno, una adaptación de la Quinta sinfonía de Beethoven.

Relacionados

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img