Inverosímil y confusa decisión de la Junta Directiva del CD Puertollano. La que se suponía que era dimisión «irrevocable» del presidente Fernando Sánchez Mora no ha sido aceptada. «Revocada» la dimisión «irrevocable», en lo que supone una polémica actuación desde el punto de vista estatutario, los directivos requieren ahora al presidente «para su incorporación inmediata». La extraña resolución aprisiona absurdamente en el club a Sánchez Mora, quien había confesado su agotamiento, y deja un halo de inquietud: al parecer, nadie quiere sufrir el hipotético «castigo» de enterrar al CD Puertollano.
O eso al menos se desprende de las palabras del vicepresidente, Pedro Rodríguez Torrico, a quien estatutariamente le correspondería asumir la presidencia tras la dimisión de Sánchez Mora. Según Torrico, «la opinión del resto de compañeros de la junta ha pesado más que mi decisión». El directivo ha confesado que él no merece el «castigo» de ver su nombre vinculado a la desaparición del club o a posibles responsabilidades «judiciales y penales», en referencia a las denuncias interpuestas por antiguos responsables y jugadores.
La solución, pues, ha sido tirar por la calle de en medio, en una confusa decisión desde el prisma jurídico: a pesar de la dimisión de Sánchez Mora (con quien ayer la directiva no pudo establecer contacto), éste seguiría figurando como presidente en el organigrama del club. El resto de miembros se mantendrían en sus cargos, «junto al presidente», para «tratar de conseguir los recursos económicos necesarios que permitan solventar los compromisos a los que hay que hacer frente antes del 31 de julio».
La situación económica es la pesadilla del CD Puertollano, obligado de nuevo a correr contra reloj para saldar sus obligaciones. El problema es que nadie, hasta la fecha, se ha mostrado dispuesto a sacar la cartera, la entidad bancaria no ejecuta el endoso correspondiente a la subvención del Ayuntamiento, y la venta de abonos se ve lastrada por la situación de incertidumbre.
Según Torrico, a los jugadores se les debe 72.000 euros, y es necesario efectuar un pago inminente a la Seguridad Social de otros 16.000.
Sánchez Mora, quien anunció la semana pasada su dimisión aduciendo «cansancio» y «estrés», ha visto cómo durante los últimos días algunos de los jugadores que aplazaron el cobro de su nómina han vuelto a poner sobre el tapete su desconfianza al interponer de nuevo sus denuncias ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), lo que vuelve a poner al club minero contra las cuerdas, y más en un mes durante el cual tienen que tramitarse las fichas para afrontar la próxima temporada.
En este contexto cobra especial relieve la figura de uno de los «salvadores» del CD Puertollano, el abogado Dámaso Arcediano, que aspiraba a la presidencia de la entidad deportiva tras el adelanto de unos 50.000 euros el pasado mes de junio, según fuentes del club. Al parecer, la actual directiva no se muestra contraria al relevo por parte de Arcediano, siempre y cuando «muestre su compromiso». Las mismas fuentes aseguran que el CD Puertollano necesita unos 200.000 euros para sanear totalmente sus cuentas, aunque bastaría con 100.000 para atender a las necesidades más urgentes.
Por su parte, Arcediano aseguró en recientes declaraciones a RCLM que el principal problema, el del dinero, «debe ser solventado entre todos».