Las siempre procelosas aguas de la Fundación Virtus vuelven a remover la vida política de Puertollano y a inquietar a padres, trabajadores y alumnos. El último episodio, el anuncio de la posible “disolución” de este centro de formación aeronáutica, vuelve a evidenciar el confuso destino, las deficiencias de gestión y la precariedad económica de esta institución académica. ¿Por qué no está asegurada la continuidad de Virtus? El Ayuntamiento dirige sus críticas a la falta de respuesta económica del nuevo Gobierno regional, mientras que el PP denuncia la improvisación y falta de planificación del PSOE. Las redes sociales también han entrado en el escenario: un grupo de padres de alumnos ha creado en Twitter un perfil para denunciar su malestar. MICIUDADREAL.ES te cuenta todos los detalles.
¿Continuará la Fundación Virtus con su labor a partir del próximo curso? Nadie hasta la fecha es capaz de esclarecer el futuro de esta tormentosa institución que parece condenada a una eterna polémica. Una vez más, saltan las alarmas entre padres, alumnos y trabajadores, cuya preocupación y críticas aumentan a medida que pasan los días sin obtener respuestas claras de un Consistorio que clama por la colaboración económica de la Junta de Comunidades mientras, por otro lado, es acusado de falta de planificación por el PP.
Los detonantes de la explosión política han sido las recientes declaraciones del alcalde Joaquín Hermoso Murillo, quien ha apuntado a la posible disolución de la fundación aduciendo impedimentos jurídicos y reclamando la permanencia como patrona de la Junta de Comunidades, institución que paradójicamente decidió abandonar Virtus bajo el mandato socialista.
Hay que recordar que tras el escándalo político que supuso la detección de un agujero de 3,5 millones de euros, y la decisión de la Junta de Comunidades de abandonar Virtus en el contexto de crisis de las administraciones, el Ayuntamiento de Puertollano anunció en mayo de 2010 el inicio del proceso de conversión de Virtus a una entidad municipal en la que, en principio, también formarían parte las formaciones políticas y los sindicatos UGT y CCOO. A partir de ese momento, se decidió que el Gobierno regional sólo ayudaría a la fundación mediante la firma de puntuales convenios de financiación y concesión de módulos formativos, que realmente han sido el baluarte de esta red de centros de excelencia.
El fin del sueño “municipalista”
Así pues, de cara a la opinión pública y según el propio alcalde, la fundación ha estado trabajando con una clara aspiración “municipalista”… Hasta la celebración del último pleno en el Ayuntamiento, donde esa ilusión se hizo añicos. Allí, la “sorpresa” saltó a preguntas de la portavoz popular, María José Ciudad, quien se interesó por el futuro de Virtus y el estado de sus cuentas.
El alcalde refirió así que el Protectorado de Fundaciones ha advertido recientemente de que la ordenación jurídica de Virtus no se ajusta a derecho como órgano unipersonal encabezado sólo por el Ayuntamiento, por lo que su continuidad debe estar ligada al mantenimiento de un patronato conformado por diversas instituciones. El problema es que, en este caso, se trata de organismos que, o bien han manifestado su deseo expreso de abandonar el patronato, o bien tienen muy limitada su capacidad de actuación y financiación, como la Junta de Comunidades, la Universidad regional, Banco Caja Castilla La Mancha o Aeropuerto de Ciudad real.
En este sentido, el alcalde anunció que remitirá un escrito a estas instituciones para que manifiesten su voluntad de permanencia, ya que, en caso contrario, la fundación entraría en un “proceso de disolución”. O lo que es lo mismo: el alcalde descarta la “vía municipal” como forma jurídica de Virtus, apelando directamente a la responsabilidad del resto de los antiguos patronos, y muy especialmente al nuevo gobierno regional de María Dolores Cospedal.
Poco más añadió el alcalde Hermoso Murillo, quien durante su intervención volvió a aplicar la misma estrategia que en requerimientos plenarios anteriores: ampararse, de nuevo, en la supuesta “independencia” jurídica de Virtus para denegar las respuestas y remitir las cuestiones a la concejala delegada de la entidad, Eva Morales.
Los módulos formativos… Y el dinero para impartirlos
Precisamente esta edil ha insistido, en declaraciones a Miciudadreal.es, en que el futuro de Virtus depende de dos factores: de la permanencia de la Junta en el patronato (previsiblemente hoy martes se remitirá el escrito a los patronos para que expresen sus intenciones) y de la firma de un nuevo convenio con la Consejería de Educación que asegure la continuidad de los módulos formativos.
Sobre la deuda actual de la fundación, Eva Morales asegura que se ha visto reducida a unos 250.000 euros, aunque hay que tener en cuenta que Virtus aún mantiene abierto un “molesto” frente: el de su ex trabajador Fernando Muñoz Marín. Aunque no prosperó su demanda en el Juzgado de Mercantil solicitando concurso de acreedores por una deuda de 260.000 euros, Muñoz ya advirtió su intención de acudir a la vía civil para conseguir sus fines y reclamar al menos una parte de las cantidades, con la consiguiente amenaza de embargo de cuentas.
Respecto a las garantías de supervivencia del centro, Morales confiesa que no puede dar una respuesta determinante en tanto que tampoco la ha recibido de la Delegación de Educación de la Junta de Comunidades. Según la responsable de Virtus, el Ayuntamiento no ha recibido comunicación oral ni escrita sobre la firma de un nuevo convenio formativo que permita la impartición de los módulos. En este sentido, ha advertido de que el último convenio firmado, que ascendió a más de 500.000 euros, expira el 15 de septiembre, lo que dejaría en el aire las prácticas en empresas de los alumnos de segundo curso, que se prologan hasta diciembre, y el mismo futuro formativo de los alumnos de primero.
Acusaciones de improvisación y falta de planificación
Esta es precisamente una de las cuestiones que no entienden ni la oposición popular ni los familiares de los alumnos. La portavoz municipal del PP, María José Ciudad, considera que todo responde a “improvisación y falta de planificación”, ya que “es incomprensible que los responsables de Virtus hayan dejado en el aire, y hayan apurado hasta el mes de junio, justo después de las elecciones y con el cambio de gobierno, la firma de los convenios (que suelen ser bianuales o trianuales) necesarios para asegurar las plazas tanto de este curso como de los venideros”.
Por otro lado, y aunque la concejala delegada de Virtus asegura que ha explicado a los alumnos las opciones que tendrían en caso de disolución de la fundación (traslado de centro, convalidación de asignaturas, prácticas, etc.), muchos ven con inquietud y malestar el actual estado de incertidumbre. Por ejemplo, a padres y alumnos les preocupa cómo se van a acometer y organizar este año las prácticas en empresas para los alumnos de segundo curso, vitales para que los jóvenes puedan conseguir su Ciclo Formativo de Grado Superior, así como la licencia EASA B1.1 de mantenimiento de aeronaves.
Los padres, en la red social
Hacía ya semanas que se venía barruntando la tormenta. Y es que a la marcha del último gerente de Virtus y hombre de confianza del consistorio, Félix Triguero, se han unido los continuos rumores sobre las dificultades económicas de la Fundación y la falta de garantías de que el centro continúe abierto en septiembre.
La inquietud ha llegado incluso a las redes sociales: los padres han creado en Twitter el perfil @info_Virtus, como plataforma de información y reivindicación. En él, señalan, por ejemplo, que “en el pleno se le pregunta al alcalde por la situación de Virtus, y se permite decir que esa pregunta corresponde contestarla a la Fundación; días atrás los alumnos piden hablar con la concejala y les transmite que todo depende de la Junta… ¿Ya no se acuerda el alcalde de cuando abanderaba que Virtus sería un referente nacional para la formación de muchos chavales?”.
En otros tuits los padres se preguntan, entre otras cuestiones “cómo es posible que desde la Consejería de Educación se respalde un módulo de CFGS con una duración de horas a impartir en dos años y ahora puedan pretender desprenderse de responsabilidades respecto a los alumnos que ya vienen cursando sus estudios de 1º y 2º”.
En los mismos términos se expresa María José Ciudad, quien ha vuelto a exigir soluciones que garanticen la continuidad de Virtus y esclarezcan su naturaleza jurídica. La principal crítica de Ciudad se centra en la fórmula de financiación, ya que asegura, entre otros aspectos, que en la liquidación del presupuesto municipal 2010 Virtus sólo había sido receptora de unos 70.000 euros de una partida presupuestaria inicial de 150.000. Además, a juicio de María José Ciudad, el alcalde Hermoso Murillo no debe eludir su responsabilidad: “ahora quiere tirar balones fuera y focalizar las culpas sobre los patronos de Virtus y la Junta de Comunidades, cuando todos sabemos que es al equipo de Gobierno a quien le corresponde encontrar la solución”.
La comisión Cospedal
Ciudad se ha preguntado asimismo sobre las intenciones iniciales del alcalde, quien anunció en su momento que los sindicatos UGT y CCOO entrarían a formar parte del patronato de Virtus, y ha recordado que el nuevo gobierno de María Dolores Cospedal abrirá una comisión de investigación para dilucidar las causas del agujero económico de la entidad, cifrado por Ciudad en unos nueve millones de euros.
El futuro de la Fundación Virtus se presenta, una vez más, impenetrable. Los errores de gestión de Virtus, la dramática situación económica del Ayuntamiento de Puertollano, la política de austeridad y la eliminación o retirada de entidades públicas auspiciadas por el Gobierno Cospedal, así como la previsible falta de entendimiento entre Consistorio y Junta de Comunidades no auguran horizontes halagüeños. Sólo un descomunal esfuerzo colectivo podría salvar del desastre definitivo a la que antaño fuera “joya de la corona” de la política formativa del Ayuntamiento puertollanero.
