El nuevo incremento registrado en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos del pasado mes de junio confirma lo advertido en marzo por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha. Aquel mes, con 265 altas, fue el primero en el que creció la afiliación después de ocho meses consecutivos de descensos gracias al empuje de la Semana Santa. Abril continúo repuntando el número de emprendedores, con 428 autónomos más gracias al sector del comercio y de la hostelería. Mientras que mayo el RETA en la región creció hasta los 470 nuevos activos.
Junio vuelve a las cifras de marzo, con 282 nuevas altas de autónomas y autónomos en la región debido al último empujón de la temporada estival. En total, en estos cuatro meses se ha producido un incremento acumulado de 1.180 nuevas altas de autónomas y autónomos en Castilla-La Mancha, lo que sitúa a la Comunidad Autónoma como la sexta del país que más crece en este periodo de cuatro meses por detrás de Andalucía, Baleares, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana.
Expectantes ante el final del periodo estival
Desde UPTA Castilla-La Mancha se valora este dato como muy positivo y se insiste que demuestra la capacidad del colectivo para emprender en una situación muy compleja para la economía. Sin embargo, también se advierte de que el próximo mes de julio será crucial para conocer si este crecimiento se debe sólo a la temporalidad marcada por el periodo estival y por una Semana Santa madrugadora o si detrás de él se puede ver un verdadero inicio de ciclo positivo para el trabajo autónomo.
Para conseguirlo, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha reclama el compromiso firme de las administraciones para que establezcan políticas activas de fomento del autoempleo.
