La plantilla de Repsol Lubricantes y Asfaltos (RLESA) en el complejo petroquímico de Puertollano ha decidido proseguir con la huelga indefinida que mantiene desde el 7 de octubre en demanda de un acuerdo que equipare sus derechos laborales con el resto de centros en España tras constatar el «bloqueo» de las negociaciones con Repsol en el seno del órgano de mediación, reunido este martes.
Según ha informado el comité de empresa en una nota, Repsol ha «ratificado» su negativa a negociar con el comité de empresa, «bloqueando la negociación y manifestando su deseo de plantear una demanda cuyo objeto es cuestionar la legalidad de la huelga».
Además, ha lamentado que este jueves los trabajadores «hayan amanecido con la sorpresa de que la empresa ha decidido publicar anticipadamente y con carácter novatorio la nómina del mes de octubre».
«El día 15 de este mes los trabajadores de Repsol Lubricantes y Asfaltos de Puertollano
percibirían su paga extraordinaria, pero la empresa ha decidido que solo la percibirán los
trabajadores que no se encuentran secundando la huelga, y lo han ejecutado descontando el anticipo de entrada a la misma, por lo que de nuevo la empresa actúa de la mala fe en contra de estos trabajadores, diseñando distintas artimañas con el fin de boicotear el proceso y vulnerar el derecho a huelga», lamentan los representantes de los trabajadores.
No obstante, el comité de empresa de Puertollano reclamará a Relaciones Laborales el ingreso de la paga extraordinaria a estos trabajadores, y a su vez, «planteará las acciones legales necesarias para garantizar que se respete la integridad de todos».
De otro lado, el comité ha solicitado al Ayuntamiento de Puertollano que actúe en consecuencia con lo manifestado en el pleno celebrado el día 31 de octubre, y convoque una reunión con el director del complejo de Puertollano, la representación de la empresa y este comité con el fin de actuar como mediador «para desbloquear esta situación que no beneficia a ninguna de las partes».
Según el comité de empresa se cumplen ya 31 días de huelga «esperando una respuesta que nunca llega» y salpicados de «irregularidades» que tienen como objeto «vulnerar» el derecho a huelga de los trabajadores.
Los trabajadores de RLESA demandan un acuerdo que les reconozca sus derechos como empleados en el seno del complejo petroquímico y acabe con las «desigualdades» que, consideran, sufren respecto al resto de empresas del grupo. De su lado, la multienergética se remite a la negociación en el ámbito del convenio colectivo como marco adecuado jurídicamente.
La movilización ha conseguido parar totalmente la planta de lubricantes, única en España, ocasionando con ello pérdidas de cientos de miles de euros y la retención de cientos de toneladas de producto.