Manuel Valero.- Ya ha empezado la caza. La jauría política y mediática ya se ha dado la salida para el mamporro recíproco sobre el lodo tóxico del enconamiento general. No han dejado pasar diez o quince… o veinte días, o qué se yo. No. Ya han saltado al ring a ver quien golpea más y más fuerte. Para la trinchera mediática de las derechas la curpita es de Pedro Sánchez y todo su gobierno porque no activó la defensa nacional contra la gota fría; para los bien alimentados de la izquierda moderada, de centro y del extremo, el verdadero responsable de que haya muerto tanta gente es el presidente autonómico valenciano, Carlos Mazón. Todos quieren que dimita el contrario. Es indigesto ver en los digitales atizarle a Feijoo como otros le atizan a Sánchez, o a Marlaska o a quien se mueva en los aledaños del Gobierno.
La jauría mediática se ha puesto las botas de andar por el barro no para ayudar a limpiar sobre las calles de Chiva, Paiporta, Torrent, Utiel o Letur en nuestra tierra, sino para remover el fango según su situación en la trinchera ideológica exacerbada del rencor. Finalidad última: apuntalar a los que hoy están en el poder por parte de unos. Desgastar aún más a los que hoy mandan sitiados por casos y cargas de aviones pirata con oro a bordo y otras bagatelas Ni siquiera han aguardado a que baje el nivel de las aguas asesinas para hacer un recuento de los estragos, sobre todo de vidas humanas, y un análisis técnico y científico lo más concienzudo posible que ponga sobre el papel todo cuanto es necesario para neutralizar a futuro el tributo de vidas que se van a cobrar de las tormenta del diablo.
Menos robar y más invertir. Menos y tú mas y más unidad fraternal en este tiempo canalla. Menos panfleto ideológico y más prensa analítica y tolerante. Ya que es irrefrenable la locura del tiempo que ha venido a sumarse a la locura del mundo, dado que el clima ha cambiado, (otro asunto controversial que enfrenta a los antropogénicos de los que no lo son. Los negacionistas, como Miguel Bosé, son irrecuperables) al menos un consenso saludable para frenar la muerte masiva y acertar codo con codo con alternativas viabled. Más utilitarismo y menos adoctrinamiento.
Escribo si reparar en daños. Impotente, rabioso, insignificante, incapaz. La escritura es una terapia. Es lo que me sale después de echar un vistazo a la prensa, de llevar días siguiendo el desastre casi nuclear, de tener amigos que tienen familiares allí y de su relato, de contemplar que, sin rubor, políticos y medios se señalan mutuamente con titulares que exudan toxicidad.
Se puede criticar, pedir dónde falló la responsabilidad de cada cual, y que pague quien deba pero ni ayer, ni hoy, ni mañana ni pasado… toca. El dolor aún está caliente y vivo, hay mucho trabajo por hacer, hay mucho que pensar para remediar el Armagedón sobre Valencia, nuestra región y la vecina Andalucía. No es el momento. Es de miserables delatarse como infames cuando la riada aún discurre, ahora, como una plácida y cínica escorrentía.
Me da igual de qué medios sean seguidores los lectores que también lo son de MICR. Les invito a unos y a otros a darse un paseo por el fango de la prensa,-la propia y la contraria- mucho más infame a medida que se alejan del centro de gravedad de la tolerancia y la comprensión y se abandonan a un envenenado radicalismo emocional.
Queda un consuelo que manda a tomar vientos a toda la mugre que nos circunda: las miles de personas que se encaminan sin que nadie se lo haya dicho hacia las zonas cero de la comunidad valenciana para echar una mano. Esa es la verdadera patria, las demás patrias son pura mierda, que con su pan se las coman quienes se las tengan que comer.
Ver a Mazón reunirse con Sánchez sin que se escupan a la cara que es lo normal, ha sido visto…¡como un acontecimiento insólito!
Aun llueve sobre el gigantesco pantanal de Valencia y ya están acusándose como lobos hambrientos. Y lo peor de todo es que no hay remedio, que es lo que no tiene la verdad… Pero… ¿dónde está la verdad? ¿Está en Público, El Plural, El País, El Debate, Libertad Digital, La Razón? ¿Está con Carlos Herrera, con Alsina, con Angels Barceló…?
No se puede vivir en un país cuya clase política y mediática en sus aposentos opinativos destila tanto odio. La gente anónima lava la cara a mi país. A veces creo que viviríamos mejor si ellos, los rostros visibles de la responsabilidad política. También hay alcaldes y alcaldesas anónimos/as que se parten el pecho por sus municipios y son mezclados injustamente en el saco de los profesionales y vividores de la cosa política, o política de medio pelo, hipócritas de Parlamento y moqueta, cada vez más prescindibles.
PD,. Voy a leer otra vez Ensayo sobre la lucidez de José Saramago que viene muy bien en estos tiempos de un cainismo casi bíblico. Porque se puede ser español sin sacarle los ojos al contrario. ¡Sí, se puede!
(La novela es una reflexión sobre los mecanismos del poder y las actitudes de los gobernantes ante una posible revolución pacífica protagonizada por un pueblo desesperanzado e incrédulo en medio de las elecciones que legitiman la democracia. La presentación de la obra dio lugar a una serie de polémicas y controversias, previstas por el autor, que confirmaron la vigencia del tema y pusieron en evidencia las preocupaciones de personas que ocupaban cargos ejecutivos o puestos de poder).