Eduardo Muñoz Martínez.- «Quiero que se construya en este lugar una capilla en honor a mi nombre; que se venga a meditar de cualquier parte del mundo la pasión de mi Hijo, que está muy olvidada. Si hacen lo que yo digo, el agua de esta fuente, – la que hay en el lugar -, curará. Todo el que venga a rezar aquí el Santo Rosario será bendecido por mí. Muchos serán marcados con una cruz en la frente. Haced penitencia. Haced oración «. Son palabras que ponen en boca de la Virgen, – una imagen dolorosa -, quienes aseguran haberlas escuchado, – yo no he estado en el lugar -, durante las apariciones marianas, – aún no reconocidas del todo por el Papa -, que se señalan en Prado Nuevo, en las proximidades del municipio madrileño de El Escorial.
Por qué entre las luces y las sombras? Porque desde el principio ha contado con adectos y con detractores; por la resistencia de la Iglesia, aunque muy permisiva en ocasiones; por quienes se atreven a definirlo cómo secta…, y siguen surgiendo los interrogantes: Qué es Prado Nuevo?, Cuál es el origen de estas «milagrosas apariciones», aún no esclarecidas del todo?
Prado Nuevo, leemos en Google, es una finca donde la supuesta vidente española Luz Amparo Cuevas Arteseros, a partir de 1981, afirmó que se le había aparecido la Virgen de los Dolores, convirtiéndose así el lugar en un centro de peregrinación al que acuden fieles, – antes más que ahora -, eso es verdad y hay que decirlo, de España, de Portugal, de diversos puntos de Hispanoamérica…, «llamados» por esas venidas de la Madre de Jesús de Nazaret que, – lo constatan quienes aseguran haberlo visto -, se han repetido en sucesivas ocasiones.
Se reseñan especialmente la de octubre de 1980, a la que corresponden las palabras con que inicio este trabajo; la del 24 de junio de 1983, en la que aseguran que la Virgen pide la creación de Casas de Amor y Misericordia para los pobres; la del 18 de septiembre de este mismo año; las del 25 y 31 de mayo de 1984, y así hasta en más de 370 ocasiones. En 1994 se crea la «Fundación Pía Autónoma Virgen de los Dolores» y la «Asociación Pública de Fieles y Reparadores de Nuestra señora la Virgen de los Dolores», de donde surgen vocaciones religiosas y la ordenación de varios sacerdotes.
La política y la Iglesia toman cartas en el asunto. A principios de los años 90 del pasado siglo, el Alcalde de El Escorial, el cura párroco del municipio y el administrador de la finca llegan a conseguir el cierre de la misma, para intentar acabar con este movimiento, aunque en 1995, al perder el PSOE esta alcaldía, vuelve a reabrirse Prado Nuevo.
La Iglesia, por su parte, se contradice en sus decisiones. En 1985 afirma esta institución que no había constancia del carácter sobrenatural de las supuestas apariciones; en 1994, el arzobispo Ángel Suquia reconoce la asociación; en 2010, Rouco Varela permite a sacerdotes y religiosos participar en los actos que se celebran en la finca; en 2012, dicho arzobispo, Rouco Varela, autoriza la construcción de una capilla; en 2016, a instancia de Izquierda Unida, Partido Socialista Obrero Español, el movimiento «15 – M», Podemos, Equo, y otros, anulan el acuerdo de concesión de licencia provisional.
En 2017 el Tribunal Supremo de Justicia de Madrid ratifica la ilegalidad de la estructura, hasta que en 2019 el Ayuntamiento de El Escorial aprueba la demolición de la capilla, que se lleva a cabo en 2020. Entre luces y sombras. A partir de entonces comienza una época decadente. Menos personas que asisten, mayor monotonía…, no me voy a poner de una u otra parte. Tal vez la Virgen, si se sigue apareciendo, consiga que vuelvan a soplar vientos más favorables