Este viernes quedó totalmente instalada la estatua que preside la glorieta donde se regula el tráfico con dirección al Parque Nacional Tablas de Daimiel, la variante en dirección norte y sur de la Nacional 420/430 y el acceso al casco urbano. La figura, de grandes dimensiones, es una creación del escultor daimieleño Jesús Ruiz de la Hermosa quien ha donado la obra. El entorno se ha mejorado con cargo a una subvención concedida desde el organismo Parques Nacionales, en virtud del proyecto que la administración local presentó para la ‘Adecuación y embellecimiento del acceso al Parque Nacional’.
La escultura, que pretende engalanar el acceso principal al humedal manchego, representa un barquero con el que se persigue simbolizar a todos aquellos trabajadores y trabajadoras que han venido faenando de uno u otro modo en las últimas décadas en el entorno y el propio paraje natural. “Un homenaje que se expresa con esta efigie”. Así lo explicó el alcalde de Daimiel, José Díaz del Campo, quien visitó la obra, junto a los concejales en funciones de Turismo, Obras y Urbanismo.
“Se remata así un trabajo de promoción turística para Daimiel”, indicó Díaz del Campo, que coincide con una importante afluencia de visitantes en el humedal que ya en 2010 alcanzó la cifra de 400.000 personas. Según comentó “este barquero conjuga la fuerza y el sacrifico con la delicadeza y sensibilidad hacia el espacio natural”.
El primer edil agradeció el gesto altruista del artista daimieleño cuya aportación se suma a la escultura de ‘niños jugando a las canicas’ instalada en el Parterre Municipal y a la ubicada en el parque El Alto de ‘La Lavandera’. En esta línea, precisó, “sería interesante continuar ornamentando la ciudad con elementos de estas características”.
La talla está hecha en acero corte, mide cuatro metros de altura y pesa 400 kilos. El autor ha intentado expresar “la integración del hombre en la naturaleza y su subsistencia con pocos elementos”. Desde enero a esta parte se viene trabajando en este boceto cuyo plazo de ejecución ha sido de dos meses. Además, Ruiz de la Hermosa, que mostró su satisfacción, indicó que “queda ajustada proporcionalmente a la rotonda y a sus distintas perspectivas”.
La glorieta incorpora señalización, aunque será reforzada con más elementos de seguridad y algunos tratamientos complementarios de jardinería, además de la iluminación ornamental que se realizará en breves fechas dotada de cuatro focos en función de los cuatro puntos cardinales a los que se dirige el tráfico para favorecer igualmente la visibilidad de la zona.