Eduardo Muñoz Martínez.- El sindicato Comisiones Obreras convoca a una huelga general por la jubilación anticipada de los conductores profesionales y la aplicación del sistema de coeficientes reductores, aprobada por ley y que elude el Gobierno Central, medidas que se vienen reclamando desde hace décadas.
El calendario de estas jornadas de huelga, con la pretensión de acordar la jubilación parcial con contrato de relevo que sea voluntaria, con un 75 por ciento de la jornada que permita la acumulación de trabajo en un periodo seguido es el siguiente: octubre, día 28; noviembre, días 11, 28 y 29; diciembre, días 5,9 y 23, siendo indefinida a partir de esta fecha, – comenzando en todos los casos a partir de las 00:00 horas, afectando al transporte de mercancías por carretera, al transporte de viajeros en vehículos de tracción mecánica, al transporte de viajeros en vehículos de más de 9 plazas, al transporte sanitario de enfermos y visitadores.
En nuestra capital la concentración del día 28 tendrá lugar en la Plaza de Cervantes, a partir de las 12:30 horas del medio día. Cómo toda medida de presión, – a la que se tiene derecho por ley -, también ésta tiene un por qué, un qué hemos hecho, y un qué hemos conseguido, que ahora desglosaremos de forma resumida por cuestiones de espacio.
¿Por qué? Porque la edad es determinante en la disminución de capacidades motoras y cognitivas, por el riesgo que suponen. Realmente, por falta de estas condiciones, estamos muriendo, – nos dicen -, en la carretera.
¿Qué hemos hecho? Solicitarlo en las Mesas de Negociación ante las Patronales; solicitar apoyo de los partidos políticos, especialmente de los más afines, con propuestas aprobadas en el Congreso de los Diputados.
¿Y por último, qué hemos conseguido? NADA, nada salvo el apoyo y el compromiso de algunos convenios. Ante este NADA, Comisiones Obreras ha acordado todo lo que anteriormente hemos reflejado.
Un obrero de la construcción que tenga que jubilarse a los 67 años es de vergüenza.