Tomelloso lo ha conseguido. Ayer batió, con creces además, el récord Guinnes de la pizza más larga del mundo elaborando una de 1.141,5 metros de longitud. El equipo capitaneado por Jesús Marquina «Marquinetti», del que formaban parte 120 pizzeros de toda España y 120 ayudantes, además de 60 personas de logística, lograba así superar el anterior récord alcanzado en Polonia hace un año con una pizza de 1.010,28 metros.
Una jueza de Record Guinnes, Elisabeth Smith, llegada desde Londres, constataba la hazaña alrededor de las cuatro de la tarde entre los aplausos y la euforia de los miles de tomelloseros congregados en el lugar que coreaban el popular «¡Campeones, campeones!». Alrededor de 40.000 personas llegadas de toda la comarca, según fuentes municipales han pasado a lo largo de la mañana y primeras horas de la tarde por el recinto para asistir a este evento con el que la localidad ha festejado el Día de la Región.
El alcalde de Tomelloso en funciones, Carlos Cotillas, ha mostrado «el orgullo de los tomelloseros y tomelloseras por conseguir batir este difícil récord». Cotillas que, ha agradecido su presencia a las miles de personas que no han querido perderse esta jornada festiva, disfrutándola en la localidad, ha felicitado a Jesús Marquina, impulsor y organizador del reto, por su éxito y por el trabajo que ha desarrollado, «no solo hoy, sino en los últimos meses» para hacer posible batir este record Guinnes que va a colocar a la ciudad, ha dicho, en el punto de mira de millones de personas de todo el mundo, «mostrándola como una ciudad que hace cosas novedosas e importantes y a la que le gustan los retos difíciles».
Y es que, ha afirmado, «no hay mejor reto para un tomellosero que decirle que algo no se puede hacer, esa es la mejor manera de convencerlo de que se haga. Esto se ha demostrado en el día de hoy, así que – ha reiterado- muchas gracias.
Igualmente agradecido se ha mostrado el tomellosero Jesús Marquina «Marquinetti», capitán de la Selección Española de Pizzeros y presidente de la Asociación Española de Pizzeros Artesanos, que visiblemente emocionado y totalmente afónico aseguraba sentirse «como en cielo», porque lograr batir el récord es «un sueño hecho realidad». Ahora, ha afirmado «Tomelloso además ser ciudad del vino es la ciudad de la pizza».
Conseguirlo no ha sido fácil. El propio «Marquinetti» explicaba que en los ensayos de los días previos se encontraron con algunas dificultades por culpa de la lluvia y por alguna avería en el horno. Esta misma mañana, ha relatado, se rompieron los rodamientos del sistema con el que pasaba la pizza por el horno, dejando a ésta atascada en el interior. Y además se les ha roto el papel de la base. Unos problemas que han retrasado el proceso al inicio de la prueba, pero que finalmente se han solventado permitiendo que todo se desarrollase con normalidad. Esos han sido momentos complicados, «de muchos nervios», según Marquina, pero «la fe de todos los pizzeros y toda la gente diciendo ¡venga, venga!, ha hecho que todo se solucionase y pudiésemos continuar».
«Marquinetti» ha tenido palabras de agradecimiento para el alcalde y el Ayuntamiento de la ciudad por su total implicación en este reto, así como para las firmas colaboradoras, entre ellas Pepsi; Bricotodo, empresa de Tomelloso encargada de fabricar y montar la mesa sobre la que se ha hecho la pizza y Negrini, que ha puesto el jamón y una mortadela gigante, que también ha sido repartida entre los asistentes.
Una vez logrado el récord, la pizza se ha distribuido en porciones entre los asistentes al precio de 1 euro la porción con una Pepsi. El dinero recaudado ha ido destinado a la Fundación Balía, que lleva desde 2001 desarrollando proyectos socio-educativos de asistencia y prevención, dirigidos a niños, jóvenes y familias en riesgo de exclusión social. Su presidenta, María Entrecanales, que se ha mostrado muy agradecida a la Asociación de Pizzeros por haber elegido a Balía como organización beneficiaria, ha calificado la jornada de «memorable», no solo para Tomelloso.
Para la elaboración de la pizza se han empleado, según ha explicado Marquinetti, 2700 kg de masa, 700 de mozarella, 700 de jamón y 690 de tomate. La masa, con 48 horas de fermentación se ha amasado con amasadoras de 120 kilos. En el proceso de elaboración de la pizza han participado 120 pizzeros, 120 ayudantes, 60 personas de logística, 4 panaderos, 5 horneros y dos conductores para el tractor que transportaba el horno que iba recorriendo la pizza para su cocción. Para el montaje de la mesa, de unos 1.150 metros de longitud, han sido necesarias unas 16 horas.
La jornada de récord comenzaba a las cinco de la mañana. A esa hora se ha comenzado a extender la masa. A las nueve comenzaba la colocación de ingredientes y alrededor de las doce y media comenzaba a pasar el horno para la cocción de la pizza, que ha quedado totalmente terminada alrededor de las cuatro de la tarde.
Durante toda la jornada varios grupos musicales, folclóricos, de rock y grupos de baile han bailado en el escenario habilitado para la ocasión para amenizar la fiesta.
El Ayuntamiento de la ciudad ha colaborado poniendo a disposición de la organización los servicios municipales de mantenimiento, obras, limpieza y Policia Local. También han participado Cruz Roja y Guardia Civil.
