“África siempre está relacionada con la guerra, la enfermedad, la corrupción y la pobreza y eso es un problema. Mientras no cambiemos la imagen de África, ¿cómo podemos pedir a nuestros jóvenes que se esfuercen si esta es la forma en la que el mundo los conoce?”.
Las palabras de Dambisa Moyo, economista zambiana autora del libro “Ayuda muerta”, son una invitación a la reflexión y una denuncia de la actitud que tienen hacia los países africanos tanto las naciones que envían a África sus ayudas económicas sin preocuparse del destino de estos fondos, como los propios gobiernos receptores, que en muchos casos, se convierten en nidos de corrupción que alimentan a una clase elitista y mantienen en la pobreza a la mayoría de la población.
El 25 de mayo, Día de África, es una gran oportunidad para reivindicar otra imagen de un continente fuente de recursos naturales y humanos y, sobre todo, pleno de dignidad.
En Manos Unidas sabemos que la esperanza de África, el sueño de este gran continente lleno de posibilidades de futuro, radica en sus millones de jóvenes y a ellos dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos. Los 246 proyectos de desarrollo que apoyamos en el continente africano tienen a las mujeres y a los jóvenes como principales destinatarios porque el verdadero desarrollo, el que permita salir al continente de la pobreza, está en ellos.
Los proyectos de Manos Unidas, se piensan, se crean y se desarrollan contando con los africanos, con las necesidades que nos manifiestan y, sobre todo, con su esfuerzo y su trabajo; porque África necesita inversiones que fomenten el empleo, que creen riquezas y bienestar para toda la población. “Estas personas, dice Dambisa Moyo, necesitan trabajo o tendremos un continente de piratas o de gente joven sin oportunidades. Es de vital importancia que la gente entienda que los africanos quieren lo mismo que quieren los occidentales”.
Por ello, en Manos Unidas, ofrecemos absoluta prioridad a la formación de mujeres, a la formación de jóvenes, a la creación de microempresas a través de microcréditos, a la creencia absoluta en el ser africano, en sus valores, su gran fuerza creativa y en su dignidad.
África no necesita paternalismos, África reclama acción.
En 2010 Manos Unidas apoyó en África 246 proyectos por importe de 18.4 millones de euros