No todos los habitantes de la puertollanera barriada de las Mercedes están contentos con la versión oficial de las instituciones locales sobre las «obras de permeabilidad» que está ejecutando el Ayuntamiento. Y es que no faltan los ciudadanos que ponen en duda la idoneidad de las actuaciones que tienen lugar en la calle Conde de Valmaseda. A juicio de algunos vecinos, la planificación de estas obras conllevará a la larga «más retenciones, ruidos, contaminación, deterioro de viviendas, molestias y peligro físico», además de perpetuar el «aislamiento» histórico de la barriada.
Así lo ha denunciado uno de los vecinos afectados, Israel Sánchez Rodríguez, quien asegura representar a un colectivo «indignado» por la actitud del alcalde, Joaquín Hermoso Murillo. «Esta semana pasada, y en dos reuniones diferentes, el alcalde ha dado la callada por respuesta a nuestras preguntas sobre las obras en Conde de Valmaseda». A juicio de Sánchez, «un elevado número de vecinos creemos que estas obras se hacen realmente para seguir dando servicio al polígono La Nava, merced al ensanchamiento de la calzada hasta los siete metros». «Para ello -prosigue- se está suprimiendo el acerado junto a la vía férrea y colocando un muro de hormigón como los de las autovías, con valla metálica incluida».
Hay que recordar, en este sentido, que el Ayuntamiento ha instalado una pasarela de 48 metros de longitud para, según el Consistorio, «mejorar la movilidad peatonal» de los vecinos de la barriada Las Mercedes desde la calle Conde Valmaseda, y evitar así «que los ciudadanos tengan que andar hasta el puente de San Agustín para lograr salvar la vía». Pero es el tráfico que tiene que soportar esta arteria el principal motivo de queja de los vecinos. «Por este barrio pasa la N-420, que soporta el tránsito de todo tipo de vehículos, camiones pesados, transporte especial, materias peligrosas, etc., con destinos Córdoba y Madrid». «Esto -continúa- provoca retenciones, ruidos, contaminación, deterioro de las viviendas, molestias y peligro físico para los vecinos».
Y es que la continuidad de la barriada de las Mercedes como «tierra de paso» para el tráfico pesado es vista con recelo por parte de los ciudadanos: «cuando se le preguntó alcalde que cuándo se suprimirá el tráfico de camiones y se canalizará por las variantes, no nos dio una respuesta clara, salvo la verdad a medias del proyecto de la variante de la autovía».
En este sentido, el Ministerio de Fomentó anunció recientemente la adjudicación de la redacción del proyecto de la variante que unirá las autovías A-43 y A-41, incluida la construcción de un túnel de aproximadamente 1.300 metros de longitud para salvar el Cerro de San Agustín. La noticia no ha convencido a estos vecinos, que ignoran la fecha de inicio de las obras y los años que tendrán que transcurrir hasta su finalización. «El alcalde -subraya Sánchez- nos dijo que estaba aprobado el proyecto, pero que hacer una autovía como esa cuesta unos 30 millones de euros, así que no sabía para cuando sería una realidad».
«Mientras tanto, mi barrio estará aislado del resto de Puertollano por la calzada de siete metros, el muro, los vehículos pesados, etc. Esa es la obra de permeabilidad prometida en diciembre del 2009 por el alcalde, pero ¿dónde está el paseo peatonal, el carril-bici, los jardines prometidos? Creo que aquí sólo ha habido pasión, pero pasión por el hormigón», concluye Sánchez.
[…] principalmente resolver el abono de determinadas cantidades pendientes de pago correspondientes al convenio de permeabilización de las barriadas El Carmen y Las Mercedes. Ha sido el nudo gordiano durante la primera reunión […]