El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Miguelturra, Jesús Sánchez, ha anunciado la finalización de la obra de la “balsa de tormentas” que se ha estado realizando en los últimos meses, en la localidad.
Sánchez explicaba que las últimas actuaciones desarrolladas han consistido, una vez finalizada la balsa de tormentas, en la construcción de una nave que está ubicada encima de ella y que indicaba “es el lugar donde van instaladas todas las bombas y unas rejillas de devastación, que van apartando hacia unos depósitos los materiales para luego retirarlos. Además, esta estructura contiene todos los cuadros de mando de las diferentes bombas y los detectores para avisar de posibles averías. También se incluye un puente grúa a lo largo del edificio, que se utilizará en caso de que las bombas tengan alguna avería o sea necesario manipularlas, ya que son bastante pesadas”.
El responsable de Urbanismo aclaraba que, según conversaciones mantenidas con los jefes de obra, “ésta está totalmente terminada aunque tienen que hacer unas pruebas y es posible que en cuestión de una semana se haga la entrega”. Se trata de una de las obras más importantes y más demandadas de la localidad. Con su finalización y, por lo tanto su entrada en funcionamiento, Sánchez aseguraba que “estará prácticamente solucionado el problema de saneamiento de Miguelturra para varios años y para el futuro crecimiento que tenemos contemplado en el plan de ordenación”.
La balsa de tormentas entrará en carga a través de los aliviaderos cuando el colector general supere su capacidad un 75%, que sería cuando se produzcan lluvias importantes e intensas. El agua pasaría desde el colector general, a través del nuevo colector, para llegar a la balsa de tormentas; una operación que se realiza a través de 5 aliviaderos, a los que hay que añadir 8 pozos de registro para vigilar los posibles problemas. Una vez allí, pasará a la zona donde están instaladas las bombas a través de una serie de compartimentos. Sánchez aseguraba que es un proceso totalmente automático. La balsa está ubicada en una zona verde, dentro del sector A 01 y encima se construirán, cuando se urbanice el sector, unas pistas deportivas.
Hay que recordar que esta obra se iniciaba, en su primera fase, durante el año 2009. En primer lugar se realizaba un desdoblamiento del principal colector de Miguelturra dentro del casco urbano, de 1,5 km de longitud y diámetros de 1800-1500-1000 mm, con un coste de 8.626.000,000 euros. Una vez finalizado este nuevo colector se iniciaba la balsa de tormentas, de 16.200 metros cúbicos y a casi 13 metros de profundidad. Una importante obra con doble cámara doble forjado, en la que han tenido que remover casi 50,000 metros cúbicos de tierra.
Finalmente, se ha construido esta nave con la que concluyen unas obras cuyo coste ha sido muy elevado y que han supuesto un intenso trabajo por parte del Ayuntamiento con diversas instituciones para poder llevarlas a cabo.