La cercanía de La Laguna Del Prado, una Reserva Natural de gran valor debido a su fauna, facilita la presencia de estos molestos huéspedes.
Los vecinos de Pozuelo de Calatrava, municipio de Ciudad Real, pueden empezar a respirar tranquilos después de dar comienzo el tratamiento para combatir la plaga de mosquitos que está azotando al Municipio. El origen de esta plaga es consecuencia fundamentalmente de la cercanía del humedal de La Laguna Del Prado, que se comunica con el casco urbano a través de un canal de desagüe de aguas pluviales. Muy próximas a este foco existen otras dos pequeñas áreas inundables que completan los focos larvarios; una próxima al cementerio y otra en la zona del vertedero (conocida como Laguna de Argamasilla).
Para hacer frente a esta infestación, el Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava cuenta con los servicios de Rentokil, que ha desarrollado un estudio preliminar de las características biológicas de los mosquitos para lograr una planificación óptima de las acciones que se llevarán a cabo. En este estudio se ha podido constatar una dominancia de la especie Culex pipiens o mosquito común; así como la presencia de Ochlerotatus caspius o mosquito de las marismas. La proliferación de ambas especies se ve muy favorecida por la existencia de humedales, tales como La Laguna Del Prado, que facilitan todo el proceso larvario del insecto.
Los mosquitos, aparte de causar dolorosas y molestas picaduras, son portadores de diversas enfermedades, y constituyen una amenaza para la salud pública. El mosquito macho no es hematófago, se alimenta del néctar de flores y jugos vegetales. Sin embargo la hembra, además de nutrirse de jugos vegetales, también se alimenta de sangre, ya que aparte de constituir parte de su alimentación, favorece la maduración de sus huevos.
Para controlar la plaga de mosquitos se debe establecer un programa de control que durará desde este mes de abril hasta septiembre y que ha de contemplar varias fases. Tras la identificación de la especie, se debe hacer un cartografiado de los focos existentes, para después aplicar las medidas de control oportunas y poder hacer un seguimiento de las aplicaciones realizadas. El control de la infestación exige la aplicación de tratamientos larvicidas en el momento oportuno, de manera que se minimice la eclosión de mosquitos adultos, ajustando las dosis a las condiciones de cada foco existente.
Una vez controlada la plaga se realizará un seguimiento y control de las zonas afectadas para evitar que el problema se reproduzca ante posibles precipitaciones pluviales que pudiesen dar lugar al encharcamiento de las zonas inundables.
