Exposición organizada por la Fondation Henri Cartier-Bresson en colaboración con Fundación MAPFRE

Por José Belló Aliaga

Figura imprescindible de la fotografía estadounidense de la primera mitad del siglo XX, Arthur H. Fellig, conocido bajo el seudónimo de Weegge (Zólochiv, 1899-Nueva York, 1968), fue un artista muy popular por las fotografías de sucesos que realizó en el Nueva York de las décadas de 1930 y 1940. La exposición que ahora se presenta quiere dar a conocer también una parte de su trayectoria menos conocida, la que desarrolló entre los años 1948 y 1951 en Hollywood, donde se centró en la sociedad del espectáculo.

En Fundación MAPFRE de Madrid, exposición de fotografías WEEGEE. AUTOPSIA DEL ESPECTACULO, hasta el 5 de enero de 2025

CLAVES

Fotografías de impacto: Las fotografías de Weegee podían llegar a ser auténticos «puñetazos visuales». Tanto las que hizo para las crónicas de sucesos en su período neoyorquino fotografiando asesinatos, cadáveres, incendios o presos, como las que realizo más adelante, como la serie a Egle Zacchini, una artista de circo saliendo disparada de un cañón a una velocidad de 100 metros por segundo, o las fotocaricaturas de Marilyn Monroe o del presidente Kennedy. Se trataba casi siempre de imágenes que impactaban a los espectadores y que les hacían reflexionar no solo sobre la escena que contemplaban en sí misma, sino también sobre el modo en el que miraban.

La sociedad del espectáculo: Publicado por primera vez en 1967, La sociedad del espectáculo es uno de los libros más relevantes del filósofo y miembro fundador de la Internacional Situacionista Guy Debord, en el que hace un incisivo retrato de la sociedad contemporánea, que habría sido sustituida por su imagen representada. A lo largo de su escrito, Debord revela de forma crítica la teoría y la práctica del espectáculo, dando cuenta del modo en que este regula nuestra experiencia del tiempo, de la historia, de la mercancía, del territorio y de la felicidad. En el siglo XXI, en el que la inmediatez prevalece, las ideas de Debord resuenan como el análisis más lucido y severo de las miserias y servidumbres de una sociedad ‒la del espectáculo‒ en la que vivimos todos.

Crítica a la sociedad del espectáculo: La conciencia de clase y la empatía por los más desfavorecidos está muy presente en la obra de Weegee, pues el no olvida su procedencia humilde. Sin embargo, sus imágenes más célebres son aquellas en las que captura accidentes, incendios o asesinatos, donde refuerza la idea de que los ciudadanos se convierten en espectadores de las tragedias que contemplan, como si estuviesen observando un escenario. Al igual que hacen los espectadores que asisten a los estrenos de las películas de Hollywood, que tampoco distan mucho de esos otros. Así mismo, también es importante la crítica que realiza de la imagen de actores, cantantes, presentadores, políticos, etc., mediante sus trucajes en el laboratorio. Con sus «sátiras», tal y como las denominaba el mismo, Weegee se adelantó en algunos años a lo planteado por la Internacional Situacionista.

Tal y como sen ala Clement Cheroux, comisario de la exposición: «Durante su primera etapa neoyorquina [Weegee], mostro que los tabloides vendían la crónica de sucesos como un espectáculo. A partir de 1945 puso en evidencia que el sistema mediático espectacularizaba a ultranza a los famosos».

BIOGRAFÍA

Weegee nació en Zolochiv (hoy, en el oeste de Ucrania) con el nombre de Usher Felig, el 12 de junio de 1899. De ascendencia judía, a los 10 años se reunió en Estados Unidos con su padre, y en la oficina de inmigración de la isla de Ellis le pusieron el nombre de Arthur Fellig. A los 14, ya establecido en Nueva York, en el barrio pobre de Lower East Side, dejo la escuela y empezó a trabajar para ayudar a su familia. Tras desempeñar varios oficios, se hizo foto grafo ambulante. A continuación , trabajo para los fotógrafos Duckett & Adler y luego en los laboratorios de la agencia ACME Newspictures. En 1935 se estableció por su cuenta como fotorreportero. Hacia 1937 empezó a usar el seudónimo Weegee, y en 1941, año en el que se unió a la Photo League (un grupo de fotógrafos independientes que creía firmemente en la emancipación a través de la imagen y que luchaba por la justicia social), comenzó a firmar sus copias como «Weegee the Famous», el Famoso. En 1943 su obra fue incluida en una exposición colectiva en The Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.

Weegee recopilo sus mejores fotos en un libro titulado Naked City [La ciudad desnuda] en 1945, con el que obtuvo un gran éxito de crítica y de ventas. En la primavera de 1948 se instaló en Hollywood, donde trabajo como asesor técnico para la industria cinematográfica y a veces también como actor. Además de fotografiar las fiestas, creo varias técnicas de trucaje fotográfico con las que caricaturizaba a famosos. En diciembre de 1951, tras cuatro años en la costa oeste, volvió a Nueva York, pero sin retomar su antiguo enfoque. Desde entonces y hasta su muerte, el 26 de diciembre de 1968, su actividad consistió principalmente en sacar partido a su fama para publicar más libros, dar conferencias de manera itinerante y difundir a gran escala sus fotocaricaturas en la prensa.

LA EXPOSICIÓN

El trabajo de Weegee contiene un enigma que la exposición que presenta Fundación MAPFRE pretende desentrañar. Al artista se le conoce internacionalmente desde fechas muy tempranas por sus fotografías de los años 1930 y 1940, publicadas en los tabloides neoyorquinos: cadáveres, incendios, detenidos en furgones policiales, etc. Pero Weegee tiene también otro grupo de obras que a primera vista podría parecer diametralmente opuesto al primero: son las fotocaricaturas de personajes públicos que realizo entre 1948 y 1951 en Hollywood. Los críticos recalcaron la oposición entre estos dos períodos, ensalzando el primero y rechazando el segundo. Weegee. Autopsia del espectáculo pretende reconciliar ambos corpus de trabajo y mostrar que los dos, mas allá de las diferencias estilísticas, mantienen una coherencia: mostrar la sociedad del espectáculo que por aquellos años se estaba desarrollando en Estados Unidos.

Si bien el artista durante sus primeros años realizo fotografías de sucesos escabrosos y violentos, en muchos casos lo hizo con una gran ironía y mostrando cuanto de «espectáculo» tenían esos eventos. Sus imágenes se reproducían en los periódicos y con frecuencia Weegee introducía espectadores u otros fotógrafos tanto en primer plano como al fondo de sus composiciones. Individuos que se quedaban mirando un atropello o un asesinato. De forma coherente, en la segunda parte de su carrera el artista se burló de lo espectacular hollywoodense. De la fama efímera, de las multitudes que adulaban a los «famosos» y de su entorno, banal y mundano. Este tipo de imágenes, de carácter irónico y satírico eran manipuladas por el propio Weegee en el laboratorio, adelantando las teorías de la Internacional Situacionista y la crítica a la sociedad del espectáculo y su mercantilización, siempre en consonancia con las ideas polí ticas del propio artista.

La exposición, comisariada por Clement Cheroux, director de la Fondation Henri Cartier-Bresson, cuenta con más de cien fotografías y con variado material documental. El recorrido, que ofrece una nueva perspectiva sobre el trabajo de Weegee, se desarrolla a lo largo de tres secciones y ofrece un amplio panorama de su obra.

El espectáculo de la crónica de sucesos

En 1935 Weegee se estableció por cuenta propia como fotorreportero. Gracias a la radio que tenía sintonizada con la frecuencia de la policía y que instalo en su coche (convertido en una verdadera oficina pues guardaba en el todo cuanto necesitaba para realizar sus fotografías), era siempre uno de los primeros en llegar al escenario de un crimen, a un incendio o a un accidente de tráfico. Por aquellos años, en Nueva York eran frecuentes además los ajustes de cuentas entre bandas, pues era el período de la ley seca. Durante diez años, todas las noches Weegee fotografió con flash la crónica de sucesos de la ciudad y, a partir de 1940, también lo hizo para el periódico NP Daily, de tendencia marxista. Tal y como el mismo señaló : «Yo era un experto en asesinato». No solo fotografió incendios o crímenes. Durante esta e poca, Weegee también se centró en retratar de forma muy expresiva a aquellos que salían de los furgones policiales tras una redada. En un período en el que era delito que un hombre se vistiese de mujer, algunos de aquellos individuos se esforzaban por taparse la cara, mientras que otros aprovechaban para apearse del furgón simulando salir a un escenario. Con estas imágenes, el artista reforzaba la idea de que las relaciones sociales y el mundo en general se estaban convirtiendo en puro espectáculo.

De forma paralela, Weegee, que no olvidaba sus raíces como descendiente de una familia judía inmigrante y pobre, fue muy sensible a las condiciones de vida de aquellos que menos tenían. Así , también se centró en fotografiar a las personas sin hogar y la discriminación racial y cotidiana de los más desfavorecidos, haciendo de sus fotografías «auténticos documentos sociales».

La sociedad de los espectadores

«Los curiosos» es el título de uno de los capítulos de Naked City, la publicación en la que Weegee recopilo en 1945 sus mejores fotografías. El libro, que tuvo un gran éxito de ventas y de crítica, hizo que el artista empezase a asistir con mucha más frecuencia a los grandes eventos de la alta sociedad neoyorquina, que el fotografiaba exactamente igual que una crónica de sucesos. Las imágenes del 22 de noviembre de 1943 en Nueva York, y En el vestíbulo de la Metropolitan Opera, noche de estreno, son buenos ejemplos de ello. Al artista le interesaba especialmente la representación de las emociones humanas y procuraba que los individuos que fotografiaba no cambiasen su expresión por el hecho de estar ante una cámara. Poco a poco comenzó a captar con su cámara a los testigos de los sucesos que acontecían en la noche neoyorquina, donde trataba de reflejar todo el registro de posibles emociones humanas ante una tragedia, desde el estupor hasta la risa nerviosa o el llanto. Los fotógrafos que, como el, acudían a estas escenas, también fueron objeto de su interés, pues le hacían reflexionar sobre el propio hecho de fotografiar. Con todo este repertorio mostraba como los individuos se convertían en «mirones», pues planteaba el lugar del crimen como un escenario teatral. «Me aparte lo suficiente para captar todo lo que ocurría en la 12 escena: los detectives examinando perplejos el cadáver, la gente mirando desde la escalera de incendios… Parecía una escena de teatro», esto es lo que comentaba Weegee sobre su fotografía de 1939 Entradas de anfiteatro para un asesinato.

La comedia de lo espectacular

«El espectáculo es el capital en un grado tal de acumulación que se ha convertido en imagen», escribió Guy Debord en 1967 en su libro La sociedad del espectáculo. Weegee, que lo entendió muy bien, fotografió todo lo que se salía visualmente de lo común. Fascinado por la constitución de las multitudes, las capto en Coney Island, en una tranquila tarde de domingo en la playa o en las celebraciones en Chinatown por el final de la guerra mundial; pero también se fijó en las atracciones de feria o en el circo, así como en los cines, en donde fotografiaba a los espectadores a oscuras, absortos ante la proyección de una película.

Cansado de las escenas de crímenes y asesinatos, Weegee se trasladó a Hollywood en 1948 y paso de la fotografía directa y de carácter documental que había realizado en Nueva York a otra manipulada, que requería tiempo en el laboratorio. Durante esta etapa californiana se interesó por actores, cantantes, presentadores o figuras de la alta sociedad. Los capturaba de espaldas o en situaciones embarazosas, pues su mirada a estos individuos no solía ser muy halagüeña. En ocasiones los deformaba a posteriori recurriendo a un caleidoscopio, al fotomontaje o la exposición múltiple. Realizo lo que el mismo llamaba «fotocaricaturas», una tradición que nació en los círculos de los fotógrafos aficionados de finales del siglo XIX con el nombre de «recreaciones fotográficas», si bien el en su autobiografía declaro : «Mis fotocaricaturas no se habían hecho nunca antes». A pesar de ser el mismo famoso, el artista recurrió a la fotografía para criticar al star system.

CATÁLOGO

La muestra, organizada por la Fondation Henri Cartier-Bresson en colaboración con Fundación n MAPFRE, se acompaña de la publicación Weegee. Autopsia del espectáculo, que reproduce gran parte de las imágenes expuestas. Además, incluye un texto de su comisario, Clement Cheroux, director de la Fondation Henri Cartier-Bresson, y cuenta con sendos ensayos a cargo de Cynthia Young, comisaria especialista en fotoperiodismo, e Isabelle Bonnet, profesora en la universidad de la Sorbona y especialista en fotografía. Además, se presenta una importante contribución del escritor, comisario y profesor de fotografía David Campany, que realiza una comparación entre Weegee y Stanley Kubrick debido a su colaboración juntos en ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú.

El catálogo ha sido publicado en versión castellana y francesa: en edición original por Editions Textuel junto con la Fondation Henri Cartier-Bresson y en castellano coeditado con Fundación MAPFRE.

José Belló Aliaga

Pies de foto

Foto 1:     Autorretrato con una cámara Speed Graphic, 13 de octubre de 1950.

Foto 2:     Accidente un día festivo en el Bronx, 30 de agosto de 1941.

Foto 3:     Charles Sodokoff y Arthur Webber se tapan la cara con sus sombreros de copa, Nueva York, 26 de enero de 1942.

Foto 4:     Hombre detenido por travestismo, Nueva York, ca. 1939.

Foto 5:     Anthony Esposito, fichado como sospechoso de haber asesinado a un policía, Nueva York, 16 de enero de 1941.

Foto 6:     Durmiendo en el circo, Madison Square Garden, Nueva York, 28 de junio de 1943.

Foto 7:     Gentío en Coney Island por la tarde, 21 de julio de 1940.

Foto 8:     Charlie Chaplin, distorsión, ca. 1950.

Foto 9:     «El fotógrafo malvado», en Epoca, vol. XIII, nº 636 (2 de diciembre de 1962), pp. 28-29

Foto 10:   Autorretrato, ca. 1963

Foto 11:   La crítica, Nueva York, 22 de noviembre de 1943

Relacionados

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí


spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img