El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha anunciado que la exposición que conmemora el 130 aniversario del Palacio Provincial se prolongará hasta principios de año. El objetivo principal de esta ampliación es permitir que los colegios de la provincia puedan visitar la muestra, para que los más jóvenes puedan conocer la historia y las funciones que tiene encomendadas la institución provincial.
«Queremos que la exposición sea vista por el mayor número posible de ciudadanos, especialmente por los más jóvenes, para que comprendan no solo el valor patrimonial del Palacio Provincial, sino también la importancia de la Diputación en la historia de nuestra provincia», ha afirmado Valverde.
El presidente ha destacado, además de la prolongación más allá del 30 de octubre, que la exposición adquirirá un carácter itinerante. De este modo, podrá ser exhibida en aquellos municipios de la provincia que lo soliciten. «La idea es ofrecer la muestra a los ayuntamientos para que también sus ciudadanos puedan conocer la historia de nuestra institución y su relevancia en el desarrollo de nuestra tierra», ha añadido.
La exposición viene teniendo una excelente acogida desde su apertura, por lo que esta ampliación permitirá a más personas disfrutar de su contenido. En este sentido, ha dicho que «es fundamental que no solo conozcamos el Palacio Provincial como un edificio emblemático, sino también el papel que ha desempeñado la Diputación en la prestación de servicios y en la transformación de la provincia».
El recorrido por la historia de la Diputación de Ciudad Real abarca desde su fundación hasta la actualidad, y pone en valor el legado de esta institución, que ha sido precursora de muchos de los servicios que hoy son esenciales para los ciudadanos.
La exposición, que se exhibe en los dos patios del palacio, analiza la evolución que ha tenido la sede la institución provincial a lo largo de la historia, su riqueza arquitectónica y artística a través de paneles informativos, mobiliario de época y una proyección audiovisual.
Historia de la Diputación
Con la muestra se hace un recorrido en el tiempo para conocer el origen de la institución con documentos originales, planos y numerosas fotografías. La Diputación de Ciudad Real se constituyó el 5 de noviembre de 1835, por Real Decreto de 21 de septiembre. En sus inicios no tenía sede propia, por lo que se estableció en varios edificios de la capital, uno de ellos el de la Academia General de Enseñanza, en la calle Caballeros. El 26 de enero de 1887 la Comisión Provincial acuerda que se dirija una comunicación del Pleno al señor obispo de la diócesis de Ciudad Real, manifestándole “los deseos de la Corporación para enajenar el local que ocupa la Vicaría Eclesiástica para que se destine a Palacio Provincial”.
El solar de 1.955 metros cuadrados se adquirió por 40.000 pesetas. La Corporación Provincial aprobó la redacción del proyecto para la construcción del Palacio Provincial el 28 de marzo de 1889, adjudicando posteriormente las obras a Joaquín Castillo Panadero por un importe de 320.000 pesetas.
El Palacio se inauguró oficialmente el 12 de octubre de 1892, aunque las obras no estaban terminadas completamente, haciendo coincidir el acto con las celebraciones del cuarto centenario del descubrimiento de América. Finalmente, el edificio se recepcionó el 21 de septiembre de 1893 siendo presidente de la Diputación José Cendrero y Díaz del Castillo.
La impronta artística
El 27 de noviembre de 1885 fue nombrado arquitecto provincial, Sebastián Rebollar y Muñoz (Fontihoyuelo, Valladolid), tomando posesión el 9 de enero de 1886. El encargo del Palacio lo asumió en 1889. A lo largo de su trayectoria profesional diseñó numerosos proyectos de singular interés, como el Casino de Ciudad Real o la Academia General de Enseñanza, en el entorno de los jardines del Prado, el Palacete de Barrenengoa, el Banco de España y el Círculo de la Unión en la plaza del Pilar, entre otros, algunos de estos edificios ya han desaparecido.
Por otra parte, en 1890, Ángel Andrade (Ciudad Real, 1866-1932), recibió el encargo de realizar la decoración del Palacio durante su construcción. El artista plasmó su habilidad artística en la decoración mural de la escalera y los techos de los salones de Sesiones y Comisiones, donde podemos identificar su firma y apreciar las influencias de la decoración palaciega italiana. Por otra parte, Samuel Luna (1860-1939) pintor nacido en Almagro, colaboró en la ornamentación desde el 9 de abril de 1891. También cuenta con un mural muy icónico de Manuel López-Villaseñor.
El Palacio viene determinado según una disposición de tres ejes de simetría, propia de academicismo del siglo XIX, que expresan jerarquía espacial y monumentalidad. La estructura general de la planta se articula mediante una gran escalera y patios centrales rodeados de columnas, con distribución periférica de los espacios.