Especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), han publicado recientemente un artículo titulado ‘Ritmo circadiano y presión arterial en pacientes con monitorización ambulatoria de presión arterial y su relación con el riesgo de evento cardiovascular’ en la revista que edita la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria.
La investigación, liderada por las doctoras María del Carmen Martínez y María del Pilar Naz, ambas especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y que actualmente desarrollan su labor en el Servicio de Urgencias del Hospital Mancha Centro, es la culminación de un proyecto desarrollado durante los últimos tres años y cuyos resultados parciales fueron presentados en la I Jornada de Investigación Sanitarias promovidas por el Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha (IDISCAM).
En el artículo también participan la doctora Isabel Tornero, técnico de salud de la Unidad Docente Multidisciplinar de Atención Familiar y Comunitaria; la doctora Raquel Parejo, del Centro de Salud de Madridejos y la doctora Concepción Aranda, del Centro de Salud Alcázar I.
Los resultados de este artículo científico muestran que ciertos patrones circadianos (fenómenos biológicos que ocurren rítmicamente en el transcurso de un día y vienen determinados por la sucesión de vigilia y sueño), pueden asociarse a presentar un mayor riesgo cardiovascular. Existen diferentes patrones de los perfiles circadianos en función del descenso de la presión arterial nocturna con respecto a la diurna.
“Por este motivo es necesario conocer los distintos patrones circadianos de los pacientes y evaluar su posible riesgo cardiovascular mediante escalas o instrumentos validados”, ha advertido la doctora María del Carmen Martínez.
269 pacientes
Para esta investigación se han incluido 269 pacientes, 144 hombres y 125 mujeres, mayores de 18 años y con diagnóstico de hipertensión arterial. En concreto, se identificaron los patrones circadianos mediante la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA) y los riegos cardiovasculares mediante las escalas validadas de REGICOR y SCORE. Estas escalas se calculan mediante variables de uso clínico cotidiano como son la edad, el género, el consumo de tabaco, colesterol y las cifras de tensión arterial, entre otras.
Durante este estudio, las investigadoras han observado que el patrón circadiano más frecuente en nuestra población es el dipper, que se refiere a una disminución normal de la presión arterial durante la noche. Le siguen en frecuencia los patrones no dipper, donde no hay una disminución significativa de la presión arterial nocturna; riser, donde la presión arterial aumenta durante la noche; y dipper extremo, con una disminución exagerada de la presión arterial nocturna. Además, los pacientes con el patrón riser obtuvieron puntuaciones más altas en las escalas REGICOR y SCORE, lo que significa que tienen un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
“Estos resultados son de enorme importancia debido a que el uso del MAPA se ha convertido en una herramienta útil en el diagnóstico y tratamiento de la HTA, el conocimiento de estos patrones circadianos podría favorecer el seguimiento y la elección del tratamiento adecuado individualizado para cada paciente”, ha recalcado la doctora María del Pilar Naz.