La USO cree necesario, ante la polémica que se ha desatado por la admisión de alumnos en Santa Cruz de Mudela, hacer algunas aclaraciones a los artículos aparecidos en la prensa.
De los dos sindicatos que han emitido críticas al respecto, cada uno habla de una irregularidad diferente: para uno, no se cumple la ratio y, para otro, los alumnos no se reparten equitativamente. No debe quedar ni una sola regla por incumplir en la adjudicación de alumnos de La Inmaculada. Y USO se pregunta, ¿Cómo es esto posible, cuándo en los procesos de admisión de alumnos están representados el director del colegio público y los representantes sindicales de sus profesores?
Precisamente en estas comisiones, los sindicatos, tanto de la pública como de la privada, están para velar por el buen desarrollo del proceso y porque se cumpla la legalidad vigente. Si se han producido irregularidades en la admisión de alumnos o no se cumple la ratio mínima, que lo demuestren y aporten pruebas. Pero que no lancen rumores, ni utilicen este tema de forma partidista y parcial para intentar ganar afiliados entre los profesores de la enseñanza publica. Y si el proceso ha sido correcto, no se puede pedir a la Junta que se salte la legalidad vigente, ni que vulnere los principios constitucionales. Hay que recordar que la Constitución española reconoce la existencia de centros escolares, públicos y privados y que el sistema de conciertos se desarrolló para garantizar la educación de manera gratuita en condiciones de igualdad. Es, por tanto, un derecho constitucional que no se puede modificar a tenor de los cambios económicos. Y no olvidemos que, si el colegio concertado tiene alumnos es porque los padres lo solicitan, voluntariamente, como primer centro.
Desde USO no vamos a entrar en ninguna campaña de desprestigio de la escuela privada concertada frente a la pública, ni a la inversa. Creemos que en la situación actual de paro y recorte social, los sindicatos de enseñanza tienen más trabajo que hacer que ocuparse de una discusión de “patio” sobre quien es mejor o peor. CSIF alude a una supuesta campaña de desprestigio hacia el centro público que nosotros, si existe, no apoyamos. Pero tampoco vamos a pasar por alto las insinuaciones desafortunadas que STE ha dejado caer sobre que los profesores de la privada concertada están peor cualificados por no ser de oposición. Podríamos dar muchas pinceladas al respecto, como que los interinos no tienen aprobada la oposición, y no por eso son peores profesionales o que muchos obtienen plaza sin ser la mejor nota de examen. Todos sabemos que una oposición no es una garantía de entusiasmo, ni de vocación, ni de ilusión por la docencia.
Los bajos índices de natalidad en algunas zonas perjudican por igual a todos los centros. Es posible que hoy pierda una línea el público y mañana el concertado no cumpla la ratio. Y a la USO le preocupa por igual que los profesores de la pública deban dejar su puesto, y que los de la concertada pasen a engrosar la, ya suficientemente extensa, lista de parados. Nosotros, a diferencia de otros sindicatos, defendemos por igual a todos los trabajadores, en enseñanza y en el resto de sectores, porque nuestro principio es la defensa de todos ellos. Quizá a algunos les convenga revisar un concepto de sindicalismo, en el que tiene cabida beneficiar a unos trabajadores desprestigiando a otros. Que algunos sindicatos saquen comunicados sembrando división entre el colectivo de profesores, cuando los recortes salariales han sido para todos, públicos y privados, es “todo un acierto”.