En muchas ocasiones, nos preguntamos qué hay detrás de la música. No me refiero a la que nos muestran los medios, que casi siempre viene filtrada por intereses económicos y cargada de acuerdos que ni entendemos ni necesitamos saber. Escuchamos la música, a veces impuesta porque suena sin parar en cualquier sitio al que vamos, o porque, de tanto oírla, se vuelve amena. Sin embargo, aquella que se crea en habitaciones escondidas y locales de ensayo improvisados, que lleva horas y horas de dedicación, raramente llega a los altavoces de nuestros móviles, coches o cualquier otro medio de reproducción. Por eso, hoy os presento a uno de esos músicos que trabajan arduamente y sueñan con que su música llegue a vuestros oídos.
Marcos Simancas «Destrozo», natural de Puertollano, ha logrado impactarme profundamente con su nuevo sencillo «Miedo». Desde la primera nota, se nota su habilidad única para fusionar emoción y arte en una experiencia musical que deja huella. Con una personalidad atrevida y sin barreras, “Destrozo” desafía los límites convencionales y logra conectar auténticamente con su audiencia. No es nuevo en estos avatares, pues, por lo que sé de él, lleva años inmerso entre estrofas, rimas y partituras.
«Miedo» es una obra de valentía artística. Cada acorde y cada palabra me llevaron a explorar las profundidades de mis propias emociones. La atmósfera oscura y cautivadora del video es una prueba de su capacidad para tocar temas universales. Su voz, llena de perfiles y registros, no sólo canta, sino que transmite emociones crudas y sinceras. La intensidad con la que interpreta cada nota es algo que rara vez se encuentra en la música contemporánea.
La puesta en escena de «Miedo» es tanto arriesgada como poderosa. “Destrozo” no teme mostrar su vulnerabilidad y, al hacerlo, nos invita a confrontar nuestros propios miedos. Su interpretación está llena de matices y detalles, reflejando su profundo compromiso con su arte y su audiencia. Además, su conexión con lo que sucede a su alrededor le permite crear obras que son no sólo personales, sino también increíblemente relevantes y significativas.
Quiero aprovechar para alabar a todos esos músicos que, como Marcos, se abren paso a base de trabajo e ilusión. Aquellos que con sus propios medios graban sus videos y apuestan por seguir abriendo puertas con esa parte interior que no se rinde. Estos artistas se levantan cada mañana para crear y componer, demostrando que la pasión y la perseverancia son las claves para hacer realidad sus sueños. Su dedicación y entrega son una fuente de inspiración y un recordatorio de que el verdadero arte surge del corazón y la constancia.
«Miedo» es un excelente ejemplo de cómo la música puede ser un vehículo para explorar y expresar las partes más oscuras de nuestra psique. Marcos Simancas lo hace de manera magistral, invitándonos a un viaje emocional y reflexivo. Para mí, esta canción no es sólo música; es una experiencia que deja una impresión duradera. La magia y la osadía de este músico en «Miedo» me han dejado realmente asombrado y para nada indiferente.
¡Disfrutad de “Miedo” y darle una oportunidad a esa música que no llega fácil a vuestros oídos, también vale la pena!
Os dejo el enlace de “Miedo”: https://www.youtube.com/watch?v=t-yp5UrNyAQ
Julián García Gallego —Sin palabras mudas— (ALIANZA LITTERAE)