En La Mancha se concentran algunas de las empresas de destilación de alcohol más significativas del país, que se han reunido en Alcázar de San Juan con representantes de la administración para conocer ayudas a la industria y para garantizar la competencia.
ADEVIN, la Asociación de destiladores de alcohol de uso de boca, tiene su sede en el centro de empresas del polígono Emilio Castro, dónde los principales productores se reunieron con representantes de la administración regional y nacional. Se trata de un sector muy competitivo, situado en una región que produce un buen vino de mesa con un alto nivel glucometrico, lo que permite mantener una excelente relación calidad-precio.
En la comarca se concentran las 20 empresas más importantes dedicadas a la fabricación de uso de boca y la asociación nacional de destiladores agrupa al 80 por ciento del sector en España. Tras las últimas OCMs del vino, que articulaban compensaciones al alcohol de uso de boca, a partir de ahora las empresas podrán recurrir al Fondo de Ayudas a la Industria Alimentaria, para afrontar mejor los retos del mercado europeo.
La producción de productos derivados del vino en Castilla-La Mancha alcanza los 20 millones de hectolitros de los que 5 millones son concretamente alcohol de uso de boca, es decir el que se vende para fabricar brandis, el encabezado del Oporto o la producción de Jeréz, por ejemplo. Siendo el sector muy competitivo, ocurre que ha tenido determinados destinos vetados por la competencia de otros países europeos, que interpretan las normas de forma más relajada.
Las normas de fabricación de alcoholes deben ser las mismas en todos los países según afirman desde el ministerio para mantener la competitividad de este sector, que puede también solicitar ayudas por su conservación del medio ambiente mediante la eliminación de los subproductos de la vinificación, al tiempo que es la base de producción de combustibles como el bioetanol.
