Esta semana Cayo Lara visitó Albacete para presentar y acompañar al candidato regional Daniel Martínez que nuevamente se presentará por nuestra provincia, esperando correr mejor suerte que aquel. Ni que decir tiene que pese a que no pude acompañarle por no encontrarme ni siquiera en España, suscribo de cabo a rabo todas las tesis y discurso que aquí pudo oírsele: contundente rechazo a la ampliación de la edad de jubilación o del cómputo del tiempo de cotización, necesidad de trabajar por un cambio de la ley electoral, o la necesidad de que IU entre en el gobierno regional, no solo por las razones alegadas sino porque además, dados los posibles empates de las 4 provincias que eligen nº par de diputados, sólo la recuperación del diputado que ya IU tuvo en las Cortes evitaría una nueva mayoría absoluta que -repitiéndola el PSOE o inaugurándola el PP- sería lo peor que nos podría pasar en CLM.
Daniel Martínez declaraba esta semana que el primer diputado de IU podría venir por Albacete. Pero yo creo, y no es por hacerle la contra, -que ojalá y así sea-, que es en Ciudad Real donde nuestro cabeza de lista lo tiene menos difícil, e incluso en Toledo. Y ojo, que si salen los tres no seré yo quien lo lamente, sino todo lo contrario, pues así la mayoría absoluta no la obtendrían ni PP ni PSOE.
Pero planteo la mayor posibilidad en Ciudad Real, frente a nuestra provincia, no por el conflicto de la IU local de Albacete, que también, sino porque si en CR, después del estrepitoso fracaso de su aeropuerto (con pelotazos urbanísticos incluidos), después de la funesta fundación VIRTUS, -menos conocida pero más grave si cabe que el aeropuerto), y si después de la parte alícuota del fiasco de la CCM, la ciudadanía ciudadrealeña no vuelca su voto hacia quien únicamente puede parar estas tropelías -como así ha denunciado-, entonces el fraude en CLM, el clientelismo, la mala gestión de la crisis o el no despegar del furgón de cola estatal, seguirán siendo nuestro sempiterno sino.
Finalmente decimos que IU se la juega en Albacete porque aún puede salvar los muebles si a la postre, su asamblea local, elige a un buen candidato, es decir a alguien con un mínimo de consenso interno y un máximo de respaldo social, que sea capaz de establecer –respetando a sus bases y su programa electoral-, esa nueva forma de hacer política por y para la ciudadanía y desde un socialismo del siglo XXI que hace tiempo que ya no representa el PSOE ni de lejos. Ese candidato IU ya lo tiene en la figura de Emilio Ortiz Pulido del que seguro habrá tiempo para hablar de él. Pero como IU no salvará ni los muebles, -desvelada ya la decisión de Charo Gualda de no presentarse-, es designando a una Toya Delicado para aplicar la misma línea marcada hasta ahora y con la que, el fracaso en la capital estaría asegurado y, por extensión, dejaría a Daniel Martínez, candidato de IU en las autonómicas, con muchas menos posibilidades de llegar a las Cortes regionales. Pero claro está, esto es sólo una simple opinión.
