El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado los resultados del proyecto piloto ‘Construir, para volver a ser’, un programa conveniado con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que tiene como objeto crear itinerarios de inclusión social para personas perceptoras de Ingreso Mínimo Vital y personas en situación de exclusión.
Una novedosa idea que ha contado con una metodología de trabajo transversal entre la Consejería de Bienestar Social y la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, con una visión interdisciplinar en la que estuvieran implicados los equipos de Servicios Sociales de Atención Primaria en coordinación con los Servicios y programas de Empleo.
La viceconsejera de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, ha inaugurado la jornada de trabajo en la que se han presentado las conclusiones de este proyecto que ha beneficiado a 2.000 mujeres en situación de exclusión social entre 18 y 55 años con menores a cargo. “Los efectos de este innovador programa nos han marcado una línea de trabajo en la que debemos seguir persistiendo, donde la mayoría de las mujeres que han participado han mejorado su situación de exclusión social en su ámbito personal, formativo y laboral”, ha explicado la viceconsejera durante su intervención.
Los números que arroja el proyecto ‘Construir, para volver a ser’ permiten firmar su éxito con un 84 por ciento de mujeres que han visto cómo su situación ha prosperado una vez han pasado por los itinerarios de inclusión social, actuaciones que se han desarrollado a través de procesos de acompañamiento personal, acciones formativas, sesiones de talleres grupales y ayudas económicas para facilitar su participación.
El programa se ha desarrollado en 15 zonas de servicios sociales seleccionadas, tres por provincia, que han abarcado un total de 81 municipios, en las que han trabajado casi 60 profesionales como orientadores laborales, psicólogos, trabajadores sociales y personal administrativo.
“Los resultados del programa se pueden medir también de forma cualitativa puesto que ha generado conocimiento para avanzar en buenas prácticas y contribuir a su orientación, por lo que se trata de un trabajo de investigación”, ha añadido.
El proyecto, que se ha extendido desde el año 2022 hasta mayo de 2024, ha contado con una inversión de casi nueve millones de euros, financiados a través del instrumento europeo de recuperación Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España.
Experiencias de dos usuarias del programa
Alexandra Encarnación y Luliana Ildiko Ghibea son dos de las mujeres que han participado en el programa ‘Construir, para volver a ser’. Desde República Dominicana y de Rumanía, llegaron a España y a Castilla-La Mancha en búsqueda de una oportunidad que han encontrado gracias a la metodología de este proyecto piloto.
“El proyecto me ha ayudado muchísimo en lo laboral, educativo y personal. He tenido una orientación extraordinaria y he podido estudiar informática y terminar mis estudios en Secundaria. Ha sido para mí un chaleco salvavidas”, ha explicado Encarnación durante la presentación de resultados.
Igualmente, Ildiko Ghibea ha puesto el acento sobre los beneficios que ha tenido el programa para ella. “España me ha dado la oportunidad que no tenía en mi país, la oportunidad de formarme y crecer con la dificultad de ser madre soltera, la oportunidad de volver a ser”, ha concluido.