La inflexión electoral de 2015, con el cambio de color político de la Corporación, finiquita un largo mandato del PP, desde 1995 y supondría en la practica el bloqueo del trabajo urbanístico desarrollado en los últimos años con el repetido POM de 2010, a estas alturas muy condicionado por las circunstancias generales. Que, al margen de las diferencias políticas, se había visto afectado en algunas consideraciones con los resultados de la crisis económico-financiera abierta en 2008 y que se prolongan hasta enero de 2015, con la prima de riesgo cayendo por debajo de 100 enteros. Junto a ello, las determinaciones inmobiliarias habían visto la caída de todos los activos, tanto de suelo como de vivienda, determinando un ralentización de todos los procesos y, consecuentemente, del planeamiento urbano.
En el horizonte electoral, con el nuevo actor del partido/plataforma Ganemos – coalición liderada por el transformador Podemos, que acabaría posibilitando el gobierno del PSOE con su apoyo condicionado a ciertas supresiones relevantes como fuera EMUSVI, encargante del documento del POM–, no se insiste en el campo del urbanismo más de lo estrictamente necesario –en el programa presentado aparece la Movilidad y el Urbanismo en un lejano puesto XI, como expresión del temor y las dudas que el campo del urbanismo suscita en el partido izquierdista y de vocación trasformadora– para afirmar, pese a todo: “Será una puesta en firme por parte de GANEMOS Ciudad Real la creación, desde la concejalía de urbanismo, de un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)[ con una terminología tan anticuada como inadecuada] que atienda a las necesidades sociales y de movilidad, hecho con los medios disponibles por la propia concejalía, haciendo del urbanismo un área de participación directa de la población para transformar el entorno urbano, a la vez que la impulsión del planeamiento urbanístico como función pública al servicio de los derechos de la ciudadanía asegurando la debida protección al suelo no urbanizable en aras a garantizar un medio ambiente natural para disfrute de todas las personas”. El Partido Popular, con las dudas abierta sobre la viabilidad del POM, ensaya ahora otra vía, con el denominado Plan Emprendedor de activación económica y visto el escaso juego real del Plan Estratégico 2005-2015; mientras que el PSOE afirmaba lo que no estaba dispuesto a desarrollar: esto es, impulsar el POM, a pesar de las críticas que venía formulando desde cinco años atrás, sustentadas en la identificación del POM –y su equipo redactor– con posiciones del PP.
En todo caso, el transcurso de los cinco años desde la aprobación del Avance del POM 2010, solo reflejaba la incertidumbre interna y la externa en diversas cuestiones. El alcance de tales paralizaciones y demoras –circunstancia usual en el urbanismo municipal– se dejaría sentir a nivel local y abriría la teoría de la innecesaridad de la revisión del planeamiento, si se podía vivir –o aparentarlo– a través de otros subterfugios y reclamos. ¿Qué pensaban los colectivos sociales, profesionales, académicos y políticos sobre ese punto concreto?, ¿par qué servía la proclamada participación ciudadana?
Zamora tras ganar las primarias del PSOE, aparece ya en 2015 como referente y candidata frente a la alcaldesa popular Romero, con la que había coincidido desde, 2007 en las poltronas municipales. Y llega afirmar algunas cuestiones significativas sobre el POM, que anticipan la que será la postura final del PSOE, una vez resuelto el encuentro electoral: “Me siento muy a gusto porque el equipo ha estado muy compensado. Hay gente como Diego Peris, Nicolás Clavero o Enrique Díez Barra que conocen perfectamente la ciudad. Pero, luego ha estado una serie de gente muy joven. La reforma del POM ha sido un derroche de dinero innecesario. Yo he estado en jornadas de presentación de la propuesta de la propuesta de la reforma del POM. No sé por qué se externalizó su redacción cuando tenemos un servicio en el Ayuntamiento con unos profesionales que conocen realmente la ciudad y que pueden sacar adelante ese trabajo. Es un plan estrictamente necesario. Igual que cuando hay elecciones sale el asfaltado de las calles, el POM saldrá otra vez la próxima semana. Como el centro de Los Rosales, los Silos, o, como yo digo, en broma, el tranvía, que seguramente lo sacarán. El plan es necesario porque esta ciudad es caótica. Por ejemplo, el Polígono de Larache forma parte ya del centro de la ciudad, y eso crea problemas y no es atractivo para determinadas empresas”. (Lanza 8 diciembre 2014). Donde se adivinan las contradicciones manifiestas del discurso socialista, al afirmar principios que serían incumplidos, una vez asumido el poder. Así la criticada externalización del POM 2010 –más nuclear de lo que pudiera parecer–, sería asumida sin reparos ni inconvenientes, en la redacción del Plan Modernizador 2025. De igual forma que la necesariedad del documento choca con la referencia al gasto excesivo que comporta. Como si el esquema de 1992 –desde una Gerencia limitada, de carácter interno y reducido– para desarrollar el PGOU fuera el único esquema valido de trabajo, luego desmentido clamorosamente por lo citado en relación al Plan Modernizador. De igual forma, si el POM se consideraba necesario por el PSOE, a la altura de 2014-2015, “porque la ciudad es caótica”, no se puede entender como se verifica que, tiempo después, se decide su no necesariedad y su abandono. Sin ninguna alternativa que oponer y sin ninguna justificación que plantear, solo la simple paralización del documento, fruto del pecado original de haber sido promovido por el PP. Si esa lógica distributiva de partes opuestas, se hubiera aplicado al PGOU 97 –promovido por el PSOE en 1992 y sostenido hasta su aprobación definitiva por el PP– habría de haberse producido su abandono y renuncia, y ello nos llevaría –nunca mejor dicho– a ‘una ciudad sin ley ni plan’.
Todo ello, avanza a través del programa electoral, donde se ajustan determinadas cuestiones y se practica el fuego cruzado habitual. “La candidata del PSOE a la Alcaldía de Ciudad Real, Pilar Zamora, ya tiene muy avanzado su programa electoral, con líneas maestras que giran, entre otras cosas, en torno a un Plan de Ordenación Municipal, fomentar las consultas ciudadanas y mejorar la gestión de los impuestos. Sobre urbanismo, ha dicho que no se puede comprometer a hacer grandes infraestructuras, y que su principal preocupación en este ámbito es la transparencia, además de elaborar un Plan de Ordenación Municipal, esencial para un funcionamiento organizado y estratégico de la ciudad. El PP ha hipotecado la ciudad y ha privatizado muchos servicios, como el agua o la zona azul, ha apuntado”. (20 minutos, 12 abril 2015).