A partir de ahora será más difícil buscar excusas que permitan el expolio del patrimonio monumental de Ciudad Real, una de las capitales españolas que más han sufrido la destrucción de su riqueza artística como consecuencia de unas caóticas políticas urbanísticas y la presión del mercado inmobiliario. Ciudad Real cuenta ya con una carta arquelógica, paleontológica, etnográfica e industrial de su término municipal.
El documento es importante, tal y como destacaba la alcaldesa Rosa Romero durante su presentación, porque es la primera vez que se hace y porque será de mucha utilidad para la ordenación municipal y la gestión.
Según explicaba Rosa Romero, esta carta «define los elementos de nuestra historia y nuestro desarrollo y es un inventario de los elementos arqueológicos, paleontológicos, etnográficos e industriales del término municipal de Ciudad Real que persigue su catalogación».
Tras cinco meses de arduo trabajo por parte de un grupo de arqueólogos de la empresa CLM Arqueología, se han definido 311 elementos patrimoniales, que amplían considerablemente los contabilizados hasta ahora, exactamente un 84% más de los que hasta ahora se conocían.
Así, junto a elementos patrimoniales de sobra conocidos por los ciudadrealeños e inventariados de la arquitectura civil y religiosa, yacimientos arqueológicos etc, en esta carta arqueológica se recogen otros nuevos, como una pintura rupestre, el Hospital 18 de Julio o el Parque de Gasset, que ayudarán a conocer más la historia de la ciudad.
«El profundizar en el conocimiento de nuestra historia nos hace sentirnos orgullosos a los ciudadrealeños», ha dicho Rosa Romero, «al saber que tenemos una gran e importante historia que nos hace sentirnos más arraigados a nuestra ciudad».
En cuanto al contenido de la carta, en el aspecto del patrimonio arqueológico, según ha detallado Mª Carmen Arcos, una de las arqueólogas encargadas de su elaboración, «nos demuestra que en Ciudad Real ha existido un poblamiento continuo desde el Paleolítico hasta nuestros días, con restos hallados de la Edad Romana, Edad Media y la Edad Moderna. Por lo que respecta al patrimonio etnográfico e industrial, Arcos, ha señalado la existencia de gran cantidad de elementos de patrimonio rural como casas de campo, quinterías, chozos, norias, fuentes, hornos, molinos de agua, vías pecuarias o puentes, además de un rico patrimonio urbano reflejado en la arquitectura civil, religiosa y militar».
Además, también se ha hecho una evolución histórica del urbanismo de la ciudad desde su fundación, en la Edad Media, hasta nuestros días.
La carta arqueológica del término de Ciudad Real, arroja dos conclusiones claras: que el número de elementos patrimoniales son 311, y que en arqueología apenas se conocía nada. «En definitiva, este documento pone de manifiesto, que Ciudad Real tiene término municipal rico en arqueología y que ahora mismo, gracias a esta Carta, podemos conocerlo además de su historia», dijo la arqueóloga.