Pedro Martín.- Hace unos días la compañía tecnológica china XIAOMI ponía a la venta su primer vehículo eléctrico con más de 700 km de autonomía, acumulando en su primer día miles de pedidos, algo que ha hecho disparar su cotización en bolsa. Un coche que va desde los 28.000 a los 38.000 euros y que ha roto el mercado cuando los vehículos similares en Europa y EEUU cuestan más del doble.
La respuesta de ha sido el impulso de aranceles, en EEUU de un 100% y en el U.E. algo menos, pero todo indica que Irán subiendo a medida que vayan bajando los precios de estos vehículos.
Pero, usted debería hacerse la siguiente pregunta: ¿A QUIEN PROTEGEN LOS ARANCELES?
A. Smith, en la «riqueza de las naciones» hace ya muchos años, argumentaba que » En todos los países, el interés de la inmensa mayoría de la población es y debe ser siempre comprar lo que necesita a quien vende más barato».
El arancel ha sido siempre un medio para beneficiar al productor interior ineficiente a expensas del consumidor.
Los aranceles no estimulan la economía ni crean empleos. El mercantilismo has sido totalmente refutado una y otra vez desde el s.XVII pero que no abandona nuestra sociedad, golpeando cada vez en la misma piedra.
Lo que le interesa a una sociedad es obtener los bienes y servicios más baratos posibles, aunque estén fuera, porque de esa manera se puede liberar dentro poder adquisitivo, para poder demandar otros productos, desarrollando otras industrias y generando empleos diferentes en el interior.
Al fijar aranceles la economía producirá esos bienes de manera ineficiente, ya que fuera están disponibles a menor precio, con lo que aumentaría el poder adquisitivo de los consumidores.
De esta forma se está perjudicando a una gran cantidad de empresarios internos, y trabajadores que verán como su demanda se resiente o simplemente desaparece, por el sobre precio que los consumidores tienen que pagar por un bien, que podrían comprar más barato en el extranjero.
El proteccionismo comercial es absurdo porque hace imposible beneficiarnos del talento innovador de otros.
Pero lo más alucinante es que está medida parece ser que se hace para beneficiarnos a todos. Cuando es todo lo contrario.
Y eso bien que lo saben los «burócratas» de Europa, al igual que los «burócratas » americanos.
Pero son esos «grupos de presión» que compran voluntades de políticos, al peso. Como bien los califica Miley “empresaurios, aquellos que descubren que es más provechoso aliarse con el político ladrón que servir al prójimo con un bien de mejor calidad a menor precio”, juntos con una banda de periodistas apesebrados, que trataran de identificar los intereses de esos «grupos de presión» con el interés general, y alegar que lo mejor para Europa son las medidas de protección pública, las barreras de entrada y los aranceles.
Pero la realidad es que la mayoría de los ciudadanos tendremos que pagar un sobre precio, por comprar un bien, que hará que otros sectores empresariales sin contactos políticos fracasen o sus beneficios sean mermados.
La consecuencia de ello es pérdida de empleo en otros sectores por subvencionar un sector determinado.
Los aranceles NO PROTEGEN, lo que hace es traspasar renta de los individuos a unos cuantos empresarios ineficientes. Son impuestos que se imponen a ciertos ciudadanos para favorecer a otros.
Primero crean la necesidad de la compra de vehículos eléctricos, porque hay que “salvar el planeta” y “descarbonizar el transporte”. Pero resulta que eso solo se produce si compramos vehículos eléctricos “carísimos” que además tienen que estar subvencionados. Que pagamos un sobre precio por el coche, y además pagamos las subvenciones también. Vamos el negocio es redondo.
¿Alguien pensaría que se debería haber subvencionado las empresas de que fabricaban velas, porque el descubrimiento de la bombilla, los dejaba sin negocio y los trabajadores tenían que ser despedidos?
El mercantilismo no funciona. Esa idea generada en la retórica mercantilista que exportar es bueno e importar es malo, es mentira. Exportar e importar van de la mano.
El proteger los empleos de sectores ineficientes con aranceles y subvenciones hacen que se pierdan en otros sectores que son eficientes. Y supone un traspaso de renta del sector eficiente al ineficiente.
Todo pagado con nuestros impuestos. Lo mejor es la excusa: que los fabricantes chinos reciben ayudas del Estado. La carcajada se ha oído Vladivostok. Las ayudas estatales a los fabricantes europeos son norma, casi un vicio. El poder económico y el político son una sola y la misma cosa. Los ciudadanos somos meros útiles o herramientas usados cuando conviene y desechados cuando interesa; un elemento o materia prima más para sus sucios negocios.
Buen artículo.
https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/valencia/ford-almussafes-reduce-46-plantilla-2022-recibir-19-5-millones-generalitat-valenciana-ayudas_1_11442925.html
https://civio.es/2024/03/14/volkswagen-y-envision-las-mas-beneficiadas-por-subvenciones-en-2023/
https://www.vozpopuli.com/economia_y_finanzas/macron-ayudas-masivas-renault-psa-fabriquen-francia_0_1358864250.html
Los periodistas apesebrados esos que habla el artículo sin los mismos esos que te decían que te tenías que poner la vacuna que era mu güena?