El poeta montoreño, Feliciano Ramos Navarro, gana la IX edición del Certamen de Poesía Aldaba
En la fría y lluviosa noche del sábado 30 de octubre el Grupo Literario Aldaba, de Argamasilla de Alba, presentó en la Casa de Medrano su duodécima revista “Aldaba Literaria” donde diecisiete poetas con sus versos manifiestan su admiración por el “poeta del pueblo”, Miguel Hernández, uniéndose así a los homenajes realizados por toda España con motivo del centenario de su nacimiento.
El acalde de Argamasilla de Alba, José Díaz-Pintado, ávido lector y amante de la poesía, durante su intervención, felicitó a Aldaba por “estar convirtiéndose en un lugar de encuentro y escuela de escritores”. Además reconoció la necesidad de homenajear a Miguel Hernández y a tantos otros poetas “porque España está en deuda con ellos”.
También, Díaz-Pintado en nombre de Aldaba, hizo entrega a Feliciano Ramos Navarro, poeta afincado en Montoro (Córdoba), del noveno premio del Certamen de Poesía Aldaba, dotado con 300 euros y diploma, por su poema “Con las alas rotas”, seleccionado entre los 198 trabajos presentados al certamen.
En relación a los versos de Ramos, el primer edil afirmó que “nunca hay que perder la esperanza, la paz es como la estrella Polar, nunca la alcanzamos pero debe ser nuestra guía”.
Por su parte, el presidente de Aldaba, Jesús Díaz Carretón, agradeció su colaboración al Ayuntamiento de la localidad y la Diputación de Ciudad Real.
En relación a la portada de la publicación, donde un dibujo representando la reja de una las lumbreras de la Cueva de Medrano, afirmó: “Hemos querido enrejarnos en este número igual que estuvo enrejado Miguel Hernández”.
Tras la entrega del premio, varios miembros de Aldaba recitaron varios poemas propios, influenciados por la vida de Miguel Hernández ante las gigantescas reproducciones de tres obras presentadas al VI Concurso de Graffitis de Argamasilla de Alba donde el autor fue el tema elegido en la edición de 2010. La caída de estos fondos dividía y daba paso a cada una de las tres partes del recital.
La última parte del acto, corrió a cargo de Félix Serrano y Santos Rubio, de la Peña Fosforito, y del guitarrista tomellosero, Javier Brox. Que recitaron por peteneras, polo con solea, bamberas y seguidilla, el conocido poema de Miguel Hernández: El niño yuntero.