Tras catorce años de lucha, el ceramista daimieleño verá pronto cumplido su sueño. La pasada semana se desplazó a la capital andaluza para conocer los trabajos de acondicionamiento de las salas de la muestra. Finalmente, se contemplarán unas doscientas obras de los siglos XII al XVIII.
El ceramista daimieleño Vicente Carranza tiene cada vez más cerca el sueño por el que ha peleado duramente los últimos 14 años. Aunque no hay fecha cerrada, la colección de Triana estará expuesta en el Real Alcázar de Sevilla “antes de Navidad”, según se comprometió la semana pasada la delegada municipal de Cultura del ayuntamiento hispalense, Maribel Montaño, que acompañó a Carranza y a su esposa en la visita a los trabajos de acondicionamiento de las salas donde se expondrán las piezas. Emocionado por la inminente inauguración, Carranza subrayó es “todo un honor que su nombre y, sobre todo, el de su hijo Miguel Ángel, que falleció a la edad de 38 años y que se implicó en cuerpo y alma en la adquisición de las piezas, pueda figurar en este monumento sevillano, según publicaba la edición sevillana del diario ABC.
El diseño, producción y montaje de la exposición corren a cargo de la empresa GPD, que estima que la colocación de las piezas podría concluir hacia el 10 ó el 15 de noviembre. Finalmente, serán unas doscientas las obras de los siglos XII al XVIII que podrán contemplarse en el Alcázar distribuidas en tres salas: una primera, con piezas del periodo medieval, musulmán y mudéjar; la segunda, con cerámicas del Renacimiento y una tercera que dará cobijo a “un conjunto extraordinario de lozas barrocas”, según detalló el catedrático de Historia del Arte de la Hispalense Alfonso Pleguezuelo, comisario de la exposición y autor del catálogo que la acompañará.
De esta forma, Carranza cerrará un 2010 cargado de reconocimientos ya que en enero el Ayuntamiento de Toledo le distinguió como “Ciudad de Honor”, en mayo recibió la “Medalla de Oro” de Sevilla y en julio, el barrio de Triana le nombró “Hijo Adoptivo”