El alcalde ha visitado las obras de los nuevos colectores situados en la avenida de la Constitución, una intervención que se hace para resolver de forma permanente los encharcamientos de esa zona, dando salida a las aguas de lluvia a través del parque.
Los desagües de la ciudad representan una intervención estructural desde el ayuntamiento cuyo objetivo es evitar encharcamientos e inundaciones. Son obras complejas, como la que se está llevando a cabo en la Avenida de la Constitución.
Los nuevos colectores de aguas pluviales que pasan bajo la avenida de constitución van a tardar en quedar instalados más tiempo del que la empresa había previsto porque en el inicio de la obra el terreno era arenoso y más fácil de excavar que lo que ha ido apareciendo después, roca arenisca más dura, lo que dilata la intervención hasta dentro de una semana y media o dos semanas.
Se trata de una intervención muy compleja para recoger el agua de lluvia procedente del norte y el este de la ciudad, conduciéndolas hasta más allá de la actual carretera nacional 430 mediante una canal (en parte a cielo abierto, que atravesará el parque Alces.
Con un presupuesto total de 1 millón 600.000 euros, esta intervención es doble y afecta actualmente a dos puntos muy sensibles para el tráfico, como son la confluencia de las calles Tomás Tapia y Lorenzo Rivas y la propia rotonda del monumento a la Constitución, dónde se construye un sifón con dos colectores de aguas de lluvia (de un metro y un metro con dos) que se cruzan allí con dos generales de abastecimiento de aguas, líneas de telefónica y de electricidad y dos viejos colectores de aguas residuales y pluviales. Una obra complicada, aunque sea actualmente molesta y no muy vistosa. porque estas obras luego se entierran y nadie, menos los técnicos que las mantienen, se acuerda de ellas.
Los dos enormes colectores de la Constitución se han diseñado para recoger las aguas de lluvia procedentes de la zona norte de la ciudad evitando los encharcamientos habituales cuando hay temporal o tormentas. Una vez finalizada esta fase el año próximo se realizará otra intervención para recoger las aguas que proceden del recinto ferial y se concentran en la rotonda del flamenco, solucionando de este modo la evacuación de aguas pluviales en el sur de la ciudad.