Cada día, los profesionales del Servicio de Farmacia Hospitalaria de la Gerencia de Atención Integrada de Ciudad Real se enfrentan a lo que ellos mismos han denominado el “desafío silencioso”, mantener y controlar el stock de fármacos almacenados y hacer un seguimiento de los pedidos para que un desabastecimiento afecte lo menos posible a los pacientes.
Según Maite Franco, facultativo especialista en Farmacia Hospitalaria y responsable del área de Logística y Gestión del Medicamento, y Laura Amores, residente de tercer año, “las incidencias con los desabastecimientos, 549 el año pasado, son un problema creciente”. Sin embargo, gracias al plan de acción interno que llevan a rajatabla en el servicio “hemos conseguido que nos afecten cada vez menos”.
Esto se consigue siendo proactivos, es decir, adelantándose a los acontecimientos, porque los laboratorios no suelen avisar; “cada día, a primera hora, se revisan los pedidos pendientes de llegada y, si se ha superado el plazo establecido con el proveedor, se contacta con ellos ante la sospecha de un posible desabastecimiento. Si se confirma, en función del stock que disponemos en ese momento, decidimos si hay que restringir su uso en tanto se resuelve la incidencia o se encuentra una alternativa”.
Los márgenes con los que se manejan los profesionales del Servicio de Farmacia de la Gerencia varían en función del medicamento. “Habitualmente hacemos el pedido cuando nos queda para una o dos semanas y esperamos dos o tres días, según el proveedor que sea; cuando confirmamos el desabastecimiento nos suele quedar stock para una semana, aproximadamente”, han insistido.
Los medicamentos para el sistema nervioso central, antiinfecciosos, antineoplásicos y para el sistema digestivo y metabolismo sumaron el año pasado la mitad de las incidencias registradas. La media diaria de desabastecimientos es alrededor de 60, aunque en algunos periodos se han superado los 75.
Estas incidencias representan aproximadamente un cuatro por ciento sobre las 2.000 referencias que manejan los profesionales de Farmacia del Hospital General Universitario de Ciudad Real pero “es un problema cualitativamente importante si afectan a fármacos que no tienen sustitución posible y eso si puede ser grave para un grupo de pacientes determinados”, ha apuntado Amores.
A este respecto, Maite Franco ha explicado que “es habitual atender a pacientes externos que no encuentran el medicamento que necesitan en ninguna oficina de farmacia para ver si podemos dispensarles desde aquí la medicación o ponerles en contacto con su médico del hospital para que le cambie el tratamiento”.
En casos de desabastecimiento en los que no hay alternativa comercializada en España, interviene la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Se realiza una distribución controlada a los hospitales que lo solicitan y se centraliza habitualmente la dispensación en los servicios de farmacia hospitalaria para garantizar que llegue a todos los pacientes que lo necesitan del área de salud.
En su mayoría, los desabastecimientos se producen con medicamentos que llevan años en el mercado, aunque últimamente también se dan en determinadas ocasiones con los de reciente comercialización.
Todas estas variables obligan al personal del Servicio de Farmacia a estar pendientes día tras día del stock disponible para “decidir si se limita el uso de algún medicamento en el hospital o su distribución a botiquines de centros de salud si no hay opción de conseguirlo por otras vías. Por un lado, tenemos que ver cómo resolvemos la falta del medicamento y, por otro, cómo usamos lo que nos queda hasta que nos llegue un nuevo pedido”, han explicado Laura Amores y Maite Franco.
De ahí, que “sea importante anticiparse a las fechas de entrega previstas para detectar cuanto antes un posible desabastecimiento y poder darle solución: se puede redistribuir el stock o adquirirlo a otro proveedor. Esta decisión se debe adoptar con cierta premura para intentar que esta circunstancia que ocurre a nivel nacional nos afecte lo menos posible”.
A esto hay que añadir otros problemas no menores, como “tener que adquirir presentaciones con diferente vía de administración o dosis a las que habitualmente tenemos disponibles en el hospital, circunstancias que hemos de comunicar a los profesionales, o recibirlas del extranjero en otro idioma y hay que acondicionarlas garantizando la seguridad de los pacientes”.
Los profesionales del Servicio de Farmacia de la Gerencia de Ciudad Real recogieron todas las incidencias registradas el año pasado y las soluciones implementadas en un trabajo presentado en la XVIII Jornada Científica de la Sociedad Castellano-Manchega de Farmacia Hospitalaria celebrada recientemente en Guadalajara. La comunicación, titulada ‘Desabastecimientos de medicamentos: un desafío silencioso’ y presentada por Laura Amores del Rey recibió el premio al mejor trabajo de las jornadas.
Pos yo me abastecio de papel higiénico. Con mi mascarilla Fpp2, mi gel hidroalcólico y mi botellita de gel hidroalcólico no temo a nada.
Oye campeón, te lo habrás puesto todo hoy cuando has ido a ver al bicho ese de Milei…no?.., aunque ese patógeno payaso de la pampa de momento solo se está cargando a su propia gente, .., algo que no podrá hacer aquí su primo Abascalito,..porque a este lo tenemos esterilizado…y va camino de la desaparicion.