El presidente aseguró que le gusta compartir con sus paisanos, en sus pueblos y ciudades, celebraciones que forman parte de la identidad de Castilla-La Mancha.
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó «la importancia de mantener, en estos tiempos actuales de mundialización, nuestras raíces, esencias y costumbres».
Del 1 al 8 de septiembre, y en honor a la Virgen de Loreto, patrona de la localidad, viene celebrándose desde el año 2001 la Feria del Vino de la Mancha, que año tras año se ha convertido en uno de los acontecimientos más reseñables de la provincia no sólo por la diversidad de actos sino porque sirve también para promocionar y difundir los productos vitivinícolas de Socuéllamos y de la comarca.
En este marco tienen lugar también foros profesionales con el objetivo fundamental de asesorar y formar a agricultores, productores, bodegueros, cooperativistas, enólogos y estudiosos del sector.
Durante los días de celebración de Manchavino, las bodegas muestran sus instalaciones, ofrecen catas comentadas y explican a todos los públicos el proceso de elaboración del vino.
Tiene lugar además la vertiente más popular de la fiesta, conocida como la Plaza del Vino, donde numerosas bodegas de la zona dan a degustar sus caldos a miles de ciudadanos y visitantes que se acercan, así como productos de la zona como el queso manchego y el jamón serrano.