Un momento y una excusa para la diversión son las noches de la feria con las demostraciones gastronómicas, en las que además de elaborar platos típicos de nuestra tierra, los vecinos aprovechan para reunirse. Anoche fue el turno de las migas.
Ayer tocaba ensalá de limón a mediodía y por la noche, migas de pastor.
Como cada mañana cerca de la 1 del mediodía la Plaza de España congregaba a multitud de vecinos que participaban en la elaboración y degustación que organiza cada año la Asociación de Coros y Danzas de ensalá de limón. Algunos se habían levantado bien temprano para no quedarse sin sitio.
La mayoría de los participantes conocían sobradamente la receta de este refrescante plato tan típico de nuestra zona, y nos contaban que llevan años asistiendo a esta cita con la gastronomía cada septiembre para la feria, algunos incluso que ya no viven en Alcázar pero que vuelven año tras año a participar en este encuentro gastronómico.
Y de un plato refrescante a otro más contundente. Las migas de pastor fueron las protagonistas de la noche gastronómica que convocan las asociaciones de vecinos, como la del barrio de Santa María, que entienden estos encuentros como una forma de reunión de todos los alcazareños en torno a una buena lumbre.
Fueron alrededor de una veintena de cuadrillas las que participaron en la elaboración de esta receta clásica manchega que además de los ingredientes básicos, dicen que requiere de otros dos: mucho cariño y paciencia.
Esta noche tendrá lugar la última de las demostraciones gastronómicas en la noche de las peñas y las murgas con una degustación de gachas y pisto que seguro, como cada noche, congregarán a muchas familias y grupos de amigos en la Avenida de la Constitución.